El delantero rosarino Ángel Di María admitió que cambiaría todos los premios y títulos que ganó en su carrera futbolística por festejar algo con la Selección argentina.

En una entrevista con el sitio oficial de la Copa América, Di María también recordó su pasado en la casa de la calle Perdriel, en Rosario, donde nació y creció, tal como recuerda uno de sus tantos tatuajes.

«Uno siempre habla de las cosas importantes de la vida. Para mí, lo más importante y lo más lindo que me pasó es haber nacido ahí. Tener los amigos de toda la vida cuando yo era chiquito y tenerlos ahora que soy alguien en el fútbol.
Primero, se aprende lo que es sacrificio, tratando de sacar las cosas adelante, ayudando a nuestros padres a poder conseguir para comer. Se aprende a luchar con el trabajo. De ahí, se empiezan a aprender valores. Por eso, yo cada vez que me pongo esta camiseta o cualquiera pienso en las cosas que pasé de chico», afirmó.
Di María reconoció que si no hubiera sido jugador de fútbol seguramente «hubiese seguido vendiendo carbón», como hacía en sus tiempos libres de entrenamiento para ayudar a su padre.
«Te digo eso porque el estudio no era lo mío y seguramente hubiera terminado laburando con mi papá», contó.

Alguna vez lo catalogaron a «Fideo» como «el jugador del pueblo», pero él sólo lo limitó a «cosas que se dicen» porque solo trata de «dar la vida por la camiseta» de la Selección argentina.
«Voy a pasar millones de años y jamás voy a poder agradecerle a la vida haber vestido la camiseta de la
Selección.

Esto es lo que siempre soñé. Por eso cada vez que estoy acá trato de dejar todo. Uno puede decir que estoy trabando con la cabeza y lo pueden llamar jugador del pueblo, pero no me importa. Esta camiseta es lo máximo que puede darte la vida», explicó.

«Argentina es todo. Poder estar en dos Mundiales, participar ahora en mi segunda Copa América, creo que es todo. Tengo mucha ilusión, de una vez por todas, de poder conseguir un título con la Selección mayor», agregó.

Y, al recordar que la última vez que una Selección argentina con jugadores mayores ganó un título fue en 2008, en los Juegos Olímpicos, con un gol suyo, Di María no duda en lo que daría por modificar esa situación.
«Cambiaría todo lo que gané por ganar algo con la Selección argentina. No va a haber algo más lindo.

Estuvimos a un paso y sentimos que era nuestra. Todo lo que podés ganar en los clubes son cosas muy lindas, cosas espectaculares. Haber ganado la Champions fue lo mejor que me pasó en clubes, pero ganar con la Selección es otra cosa. Los Juegos Olímpicos es algo que no me voy a olvidar nunca, haber ido a esa Olimpiada, haberla ganado, haber hecho los amigos que hice, que en la gran mayoría son chicos que están en la Selección mayor, me dejó cosas maravillosas», aseguró.
Y pese a que terminó en decepción y tristeza, para Di María su momento más feliz en la Selección argentina sucedió hace poco menos de un año, cuando llegó a la final del Mundial de Brasil.

«El momento más feliz fue haber llegado a la final del mundo el año pasado en Brasil. Lo más lindo que me pudo pasar es eso. No se pudo ganar, se dejó todo en la cancha, pero hicimos historia. Volvimos a llegar a la final de un Mundial. Nosotros siempre decíamos que queríamos llegar a ser leyendas y no pudimos conseguirlo, pero todavía queda mucho tiempo. Vamos a tener una revancha», sostuvo.
Y completó: «Es algo difícil de explicar porque no jugué. Era algo muy lindo haber estado ahí y algo feo no haberla jugado. Traté de hacer todo lo posible para jugar. Era decisión del entrenador (Alejandro Sabella) elegir lo mejor para el equipo y lo mejor para todos. Decidió que jugara otro de los chicos y decidió muy bien. Hicimos un gran partido y no tuvimos suerte. Pero lo repito: hicimos historia, no pudimos llegar a
ser leyendas, pero le dimos una gran alegría a los argentinos.