Por Enrique Genovar

Lo que hizo la defensa de Central en cancha de Vélez, en especial, Marco Torsiglieri fue ordinario. El ex Morelia fue uno de los máximos responsables en los goles de Mariano Pavone.

Pero, más allá de su pésimo partido, su compañero en la zaga central Esteban Burgos también tuvo un juego para el olvido, al igual que Víctor Salazar que vio de la roja de manera infantil.

Central sufrió cada ataque rival. Los jugadores de la última línea nunca anticiparon y cometieron yerros llamativos para jugadores de Primera.

Pero además de las groseras fallas en defensa, el resto del equipo también jugó mal. Es por este motivo que el entrenador debe tomar nota y hacer la evaluación exacta. Coudet debe cambiar rápidamente para que su equipo vuelva a tener solidez y pueda pelear. Lo bueno en este tempranero golpe de timón que exige lo hecho en el Amalfitani es que hay tiempo.

El Chacho debe darle minutos a Hernán Menosse o mandar uno de los dos mediocampistas centrales que tiene el plantel a la cueva. Y el indicado para esto parece ser Mauricio Martínez.

El tiempo juega a favor. Todavía hay un largo camino por recorrer en el torneo y varios entrenamientos más hasta el partido con Deportivo Morón por la Copa Argentina. Pero quedarse en esto puede ser un pecado que hará mella en el futuro. Los cambios de piezas y de formas deben aparecer el sábado en el Gigante cuando Central reciba a Patronato.