Por Pablo Martínez

Como en otras épocas, las bochas protagonizan el alma del club Belgrano de zona oeste, ubicado en Fraga al 800. La añeja entidad, creada para los vecinos de barrio Belgrano, subsiste con el complemento de otras disciplinas deportivas.

Sobre el sector techado, una docena de parroquianos juegan a los naipes y uno metros atrás, dos prolijas canchas de bocha se destacan por una muy buena iluminación. Allí, uno de los vocales de la comisión directiva, Bruno Feijoo, prueba su suerte y detiene la partida, para dialogar con Conclusión.

En el inicio de charla, Feijoo, cuenta la historia de la institución: “Este club tiene 50 años, se inauguró como un club de bochas, que hoy tiene una directiva nueva. Se realizan diversas actividades: tenemos ajedrez, patín, enfrente en la cancha de cinco, las chicas hacen handball y aquí en el salón, se practica taekwondo”. Y agregó: “Pero hay que lucharla, apoyando y ayudando para que todo salga adelante”.

“Yo soy joven y mi viejo toda la vida estuvo acá, uno por medio de eso, va tomando la posta y por medio de mis tíos, me empezó a gustar las bochas, para seguir en el club que es bien de barrio”, sentenció el dirigente.

Como en muchas entidades rosarinas, el aumento en los impuestos, afectó el mantenimiento de los servicios: “El tema económico está complicado, con el tarifazo se nos complica pagar la luz, no tenemos muchos ingresos fuertes, somos 200 socios y la cuota tiene que ser baja, para que sea accesible para todos”.

La zona de las cuatro plazas, está colmada de varios clubes sociales y Feijoo, lo asevera: “Este club siempre fue muy distinguido en el barrio Belgrano, siempre se practicó bochas y con el tiempo, se fueron imponiendo otras disciplinas”.

Bruno Feijoo, como muchos otros directivos, tiene una historia personal con Belgrano: “Yo tenía 4 años y caminaba por acá, los señores que están acá sentados, tienen 70 años y tienen fotos de cuando yo era chico, el club significa todo, mi viejo falleció hace un año y medio, y yo vengo acá y encuentro todo, es algo muy íntimo para mí».

Belgrano, también posee un amplio patio en el ingreso: “Adelante está el escenario, donde se usaba para eventos culturales, en el patio se hacían cenas. Y es una cancha de fútbol de salón y estábamos esperando una habilitación”. Y añadió: “Por el momento no tenemos proyectos a futuro, trataremos de aguantar el tema de los tarifazos y ver como salimos adelante, remándola y después intentar hace algo nuevo”.

Bruno Feijoo, termina la entrevista y esboza una sonrisa, agradeciendo el interés por difundir la actividad del club. El bullicio es permanente, donde una carcajada siempre sobresale, para los socios del club, Belgrano representa una parte importante de sus vidas.