Barcelona, capitaneado por el argentino Lionel Messi, se despidió hoy en los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa con una humillante goleada de Bayern Múnich por 8-2 en el Estadio da Luz de Lisboa.
El campeón de la Bundesliga alemana fue un vendaval en los primeros 30 minutos de partido, donde anotó sus cuatro goles iniciales: un doblete de Thomas Muller, Iván Perisic y Serge Gnabry.
Barcelona lo empató transitoriamente a los siete minutos, cuando el defensor David Alaba, en su afán por rechazar, mandó la pelota al fondo de su propio arco.
En ese momento, incluso, fue el único en el que apareció el astro argentino Messi, quien pudo haber torcido la historia: tomó la pelota cerca de la mitad de la cancha, tirado sobre la derecha, avanzó hasta la puerta del área grande, hizo su típico movimiento de enganche hacia dentro y le pegó al arco, aunque su débil remate no fue un problema para Manuel Neuer.
En el complemento, el rápido descuento obra del uruguayo Luis Suárez (con una gran definición), le dio esperanza al Barcelona, aunque Bayern Munich no bajó en ningún momento su intensidad y despliegue ofensivo para sepultar cualquier reacción.
Joshua Kimmich puso el quinto que liquidó la historia pese a que todavía quedaban 30 minutos, en los que Bayern Munich no aflojó: el goleador polaco Robert Lewandowski aportó de cabeza y el portugés Philippe Coutinho cumplió con la ley del ex por duplicado para cerrar un histórico resultado.
El conjunto bávaro espera ahora por el último clasificado a semifinales, que se definirá este sábado (a las 16:00), cuando se enfrenten Manchester City de Inglaterra y Olympique de Lyon de Francia, también en Portugal y a partido único.