El traspaso del mediocampista brasileño de Liverpool, de Inglaterra, Philippe Coutinho a Barcelona, de España, por 120 millones de euros más 40 de bonus, se convirtió hoy en el tercero más caro de la historia del fútbol.

La cláusula de salida del internacional brasileño será de 400 millones de euros, al tiempo que entre los extras del contrato figuran unos 19 millones de euros cuando juegue sus primeros cien partidos en el equipo catalán, cinco millones por los primeros 25 encuentros disputados; la misma cantidad por la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones las dos primeras temporadas o 5 millones de euros en el caso de conquistarla.

Coutinho, quien en la presente temporada de la Liga de Inglaterra marcó doce goles en quince partidos, ocupará el segundo lugar en la escala de pases más costosos, por detrás de su compatriota Neymar Jr., quien en el anterior mercado dejó Barcelona y se fue a París Saint Germain, de Francia, por 222 millones, precio de la cláusula de rescisión.

Además, el francés Kylian Mbappé -se concretará en junio- dejó Monaco para formar dupla con Neymar en París Saint Germain por 188 millones de euros.

A su vez, el nuevo compañero de Coutinho, el delantero francés Ousmane Dembélé es el tercero más oneroso, ya que Barcelona desembolsó 105 millones de euros en junio pasado para hacerse de los servicios del por entonces jugador de Borussia Dortmund, de Alemania.

Lejos quedó el delantero portugués Cristiano Ronaldo, quien ocupa actualmente el séptimo puesto, ya que Real Madrid, de España, abonó 94 millones cuando pasó desde Manchester United, de Inglaterra.

El puntero Gonzalo Higuaín es el único argentino que integra la lista de los diez primeros porque Juventus, de Italia, lo sacó de Napoli a través de su cláusula de rescisión, que tenía un valor de noventa millones de euros.

Por otro lado, si algún club pretende llevarse a Lionel Messi, que renovó el vínculo con Barcelona hasta 2021 con una cláusula opcional en la que se prevé una extensión automática por una temporada más si lo desea el jugador, pagará más de 700 millones de euros (la anterior era de 300), cifra que figura en su cláusula de salida, ya que fue declarado intransferible por parte de la dirigencia.