Ever Banega ya es refuerzo de Newell’s. La institución rojinegra confirmó la vuelta de otro hijo pródigo este domingo último en redes sociales y, este lunes, fue el propio jugador quien tomó el micrófono y expresó sus sensaciones en conferencia de prensa, ya como un soldado más para la tropa de Mauricio Larriera. Sin dudas, la incorporación top del mercado de pases de verano en el fútbol argentino.

 «Siempre quise volver, jugar acá, estaba con muchas ganas, sentía que era el momento», fueron las primera palabras de Banega ante los medios.

«Siempre son decisiones complicadas de tomar, más cuando uno estuvo mucho tiempo afuera, pero también sentí que era el momento de volver a casa, a mi ciudad, con la gente. Nunca se sabe, pero sería bueno poder cerrar mi carrera en el club», añadió sobre su deseo personal en esta nueva etapa en La Lepra.

Consultado sobre cómo está desde lo físico, Banega afirmó: «Jugué por última vez el 30 de diciembre, después me fui de vacaciones con mi familia, estuve cerca de donde paraban los compañeros para ver si se podía cerrar e incorporarme ahí, no se pudo. Me tomé pocos días de descanso y entrené por mi cuenta para poder estar a las órdenes de Mauricio (Larriera)».

En torno a si pudo charlar con el técnico Larriera en estos días, expresó: «Desde que estuvo la posibilidad, siempre hablé con él. Estoy agradecido por la importancia y el haber hablado conmigo, conversamos sobre mi llegada, estar en conjunto con mis compañeros y empezar a entrenar para ponerme a tono con ellos. A pesar de que arrancaron antes, me adapté rápido y me recibieron bien».

«Nunca es una revancha volver al club del cual soy hincha, es un privilegio poder estar acá. Vengo con la motivación y la fe de que van a ir bien las cosas, a partir de ahí trabajar para que eso suceda», remarcó.

Respecto al dorsal número 10 que llevará a sus espaldas, y sobre si fue pedido personal, especificó: «Si, había preguntado qué número había quedado, eran varios, pero como en mi etapa en Sevilla y en Arabia usé ese número me gusta, se dio la posibilidad, a aprovecharlo, lo han usado grandes jugadores, espero poder hacerlo bien».

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Asimismo, indicó que diferencias encuentra desde el 2014: «Estoy con más experiencia, adquirida en otros lados, vengo a ayudar. Tenemos todo para hacer las cosas bien, hay muchos jóvenes con potencial, esperemos ayudarnos entre todos para que Newell’s sea mejor».

Banega tendrá otro rol en esta nueva historia de amor con Newell’s, ya que será uno de los referentes y líderes del equipo. Sobre ello, definió que «es una responsabilidad muy linda poder ayudar a los más chicos a que crezcan en el club, que sepan los valores, me toca aportar desde ese lado, lo haré encantado».

«Me siento bien en cualquier parte del mediocampo, toda la vida jugué ahí, donde me necesite el entrenador voy a estar disponible», precisó sobre su disposición táctica en la cancha.

En relación a los objetivos para la temporada, manifestó: «Sabemos que es un torneo complicado, con grandes equipos, cualquiera le puede ganar a cualquiera, trataremos de empezar lo más fuerte posible, ganando, eso te lleva a una dinámica positiva. La Copa Argentina también sería especial poder pelearla, es un certamen importante».

Banega ejemplifica su relación especial con Newell’s a partir de su tatuaje, del que brindó información, como así también de su vínculo sentimental con La Lepra: «Viene de hace mucho tiempo, me lo hice con la Fiera Rodríguez cuando jugábamos en Atlético Madrid, ya de chiquito era de Newell’s, siempre tuve el deseo de poder jugar. En 2014 vine, estuve unos meses, ahora sentí el deseo de volver y poder tener una etapa más larga y duradera en el club».

Para finalizar, concluyó con un mensaje para la gente: «Muy agradecido por las muestras de cariño, en todo momento me lo hicieron saber, yo también sentía lo mismo. Adentro de la cancha vamos a dejar todo y vamos a trabajar para que nos vaya bien tanto a ellos como nosotros».