El joven tenista Sebastián Báez (95), bonaerense de 21 años y debutante en el Abierto de Australia, siguió el camino de su compatriota Diego Schwartzman (13) en lo que fueron las primeras victorias argentinas del Abierto de Australia.

Primero el Peque superó con comodidad en su estreno al serbio Filip Krajinovic (36) por 6-3, 6-4 y 7-5, aunque tuvo que recibir atención médica de por medio, y en próxima instancia jugará con el local Christopher O’Connell (175).

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La del porteño de 29 años significó anoche la primera alegría argentina en el certamen de Oceanía, ya que en la jornada inaugural se habían dado los tropiezos de Federico Coria, Facundo Bagnis, Federico Delbonis, Tomás Etcheverry y Marco Trungelitti.

Schwartzman logró así alcanzar la segunda ronda por sexto año consecutivo en lo que es su octava participación del Abierto de Australia. En la edición pasada había perdido en tercera contra la revelación de entonces, el ruso Aslan Karatsev.

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Por el lado de Báez, nacido hace 21 años en la ciudad bonaerense de San Martín, sorprendió al español Albert Ramos Viñolas (44) al imponerse por 6-4, 4-6, 6-3, 1-6 y 6-2 a lo largo de tres horas y 26 minutos de juego.

En su primera experiencia de este tipo para la promesa argentina, tendrá por delante un duro compromiso ante el top ten griego Stéfanos Tsitsipas (4), quien dejó en el camino al sueco Mikael Ymer con cómodos parciales de 6-2, 6-4 y 6-3.