Un papelón más, como nos tiene acostumbrado el fútbol argentino. En esta final de Copa Libertadores, los jugadores de Boca protagonizaron un escandaloso ingreso al estadio Monumental, tras un feroz ataque al colectivo por parte de los hinchas de River.

Según contó la delegación xeneize, los simpatizantes millonarios atacaron con piedrazos al micro en que se trasladaba el plantel a cargo de Guillermo Barros Schelotto, y la policía -en su afán de dispersarlos- echó gas lacrimógeno que se coló por los vidrios rotos del colectivo.

En este contexto, algunos futbolistas de Boca ingresaron al estadio con lágrimas en sus ojos y dificultades para respirar. El plantel había partido minutos antes desde Puerto Madero, donde recibió la caluroso despedida de sus hinchas.

«Nos tiraron gas pimienta, piedras, de todo», comentó uno de los dirigentes. Vale destacar que el más afectado fue el chofer del ómnibus, aunque también algunos jugadores, entre ellos Carlos Tevez, se encontraban descompuestos, incluso con vómitos.

El presidente de la institución riverplatense, Rodolfo D’Onofrio, se llegó hasta el vestuario visitante para interiorizarse de la situación. En tanto que la dirigencia boquense pidió a los médicos de Conmebol que revisen a los futbolistas.

El secretario general de Boca, Cristian Gribaudo, afirmó que hay jugadores del plantel «cortados y heridos» por los incidentes en la llegada al estadio Monumental y aseguró que «no están en condiciones de jugar» la revancha de la final de la Copa Libertadores.

Así fue el ingreso de Boca registrado por las cámaras de Fox Sports: