Por Claudio Giglioni

Las cosas cambiaron y bastante, de lo que se hablaba ayer, cuando estuvimos en la conferencia, se modificó esta mañana, nos encontramos con un 50% de la defensa renovada, con Saravia y Foyth, en lugar de Casco y Pezzella.

Si recordamos lo que fue el partido con Paraguay, cuando le sacaron la amarilla de Tagliafico pensábamos que iba a entrar Saravia, evidentemente no le cerraba el trabajo de Casco, al entrenador.

Si bien Otamendi, se mostró en todas las fotos de los errores, pero siempre fue más que Pezzella. En el medio, Lo Celso estará por derecha, con un equipo que será muy ofensivo, porque si no tiene la pelota, se va a repetir aquello de no tener marca en el medio.

Paredes será el único volante defensivo, De Paul será titular por izquierda y no Acuña, mientras que Messi se moverá en la zona de los trescuartistas.

Arriba, con Lautaro Martínez y el Kun Agüero. Una Argentina que tiene que ganar o ganar, necesita hacer el primer gol, ante un equipo asiático, que mostró capacidad de recuperación ante Paraguay, que le dio trabajo a Colombia, y tiene con qué herirnos, tiene todo para ganar y nada que perder.

Pero es la hora, de tocarle el timbre a la selección, en esta situación in extremis, tiene que aparecer por el peso de la historia, por individualidades, que aparezca algo de lo colectivo, no se necesita demasiado para que mejore. Hay una tranquilidad, si ganamos, clasificamos.

Hace bastante que se está jugando la Copa América y ojalá, hoy sea el primer día, en que empiece a jugar la selección de Scaloni.