La delegación argentina que participó en la XXI edición de los Juegos Mundiales de Trasplantados, realizados en Málaga, obtuvo 46 medallas tras una semana de competencia donde participaron más de 2.500 deportistas de 55 países.

Los juegos finalizaron hoy y los 51 deportistas trasplantados de nuestro país culminaron su participación con 46 medallas: 14 de oro, 13 de plata y 19 de bronce; ubicaron al país en el puesto 8 del medallero general.

«Estar en un podio con amigos, no tengo palabras para describir la emoción, la felicidad. Esto es único, irrepetible, es un orgullo que no me entra en el pecho», aseguró Hernán Sachero, vicepresidente de la Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina (Adetra), quien obtuvo la medalla de bronce en los 100 metros pecho en natación.

«Haber estado en el podio de los tres mundiales en los que participé compitiendo en los 100 metros pecho, que es mi especialidad, me llena de orgullo y el esfuerzo que hice en todo este tiempo de entrenar, en alimentarme bien valió la pena», expresó Sachero.

Desde el domingo último, Argentina compitió en nueve de las 17 disciplinas de los juegos: atletismo, natación, tenis, ciclismo, bádminton, squash, voley, pádel y petanca (deporte que consiste en lanzar bolas metálicas tan cerca como sea posible de una pequeña bola de madera).

En pádel se logró el primer oro con Marcelo Silva y Agustín Flores, en ciclismo Micaela Mercado, cordobesa trasplantada renal en la categoría adultos, también logró salir primera. Lucas Ferrini ganó dos medallas doradas en 100 y 200 metros, en tenis de mesa Santiago Diez, uno de los más jóvenes de la delegación, alcanzó una medalla de oro en singles. En atletismo, Juan Pablo Juárez volvió a demostrar su poderío en la pista y obtuvo la medalla de oro en los 1500 metros.

En ciclismo, la bonaerense Liliana Zelasqui obtuvo una medalla de oro en los 30 kilómetros, mientras que Ariel Baragiola, presidente de Adetra, volvió a obtener una medalla de oro en singles en tenis.

«Los Juegos fueron muy buenos. Jamás lo hubiera pensado ni imaginado: poder lograr la medalla de oro por 11° vez consecutiva. Ni en mis sueños pensé esto», aseguró Baragiola, el atleta argentino más ganador en estos mundiales.

«Solo voy a agradecer a mi madre, Isa Chavela, la más grande, mi donante, la que me permitió gracias a su amor eterno poder estar aquí y lograr tantas cosas, a mi padre que fue y es mi sostén, mi apoyo y la persona que siempre tiene la palabra justa para ayudarme y aconsejarme, a mi esposa Eleonora Carteras por soportar tantas cosas, a Dios, por darme la salud y cuidarme para estar sano y seguir compitiendo y disfrutando de esto que es único», expresó.

Los Juegos Mundiales para Deportistas Trasplantados es la cita deportiva más importante del mundo para difundir la donación de órganos, tejidos y células, organizado por la World Trasplant Games Federation (Wtgf).

El equipo argentino recibió el apoyo del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, el Incucai, Banco Ciudad y la Fundación del Banco Ciudad, Banco Hipotecario y laboratorios Gador.

El deporte es una de las mejores terapias para la rehabilitación física y psicológica en las personas trasplantadas. Detrás de cada persona que recibió un trasplante hay una historia de lucha, de superación y estos mundiales reflejan ese acto de que otra vida es posible, aseguraron desde la delegación argentina.