Por Claudio Giglioni

En un partido donde Brasil llega por encima de casi todas la valencias a la Argentina, nos emperajamos en ofensiva, porque los delanteros argentinos han marcado mucho más goles, pero el grave problema estará enmarcado en las espaldas de nuestros volantes, porque le han llegado todos.

La línea de trescuartistas de Brasil, con Coutinho, Gabriel Jesús y Everton, puede traer muchos problemas, o se adelanta la defensa o se achica el mediocampo. En esta situación, necesitamos de Messi, ya hemos dicho que el equipo lo está esperando a Messi, en este torneo no hemos sido Messidependientes.

Brasil es el gran candidato pero también tiene mucha presión, en este estadio perdieron 7 a 1 con Alemania. Lejos está el clima, que el estadio sea una caldera, es un público festejador pero no se si alentará cuando la mano venga cambiada.

Argentina depende mucho de Messi, del oportunismo de Lautaro Martínez, y porque no que también que sea figura el arquero Armani, como tantas veces lo salvó a Gallardo.

Sería un hito histórico, que Argentina le gane a Brasil en estas competencias, en tierras brasileñas. Además, alcanzaría la quinta final en seis ediciones.

Si Messi juega para un ocho, y levanta el nivel del partido con Venezuela, Argentina tendrá muchas chances de ganar.