Los árbitros del fútbol argentino le pedirán a la AFA la modificación de un artículo del Reglamento General, para que en caso de sufrir agresiones en los estadios el partido que se esté disputando sea suspendido de manera inmediata.

El titular del SADRA, Guillermo Marconi, anunció que junto a la Asociación Argentinade Arbitros (AAA), ambas entidades elevaron un reclamo formal al presidente de la   AFA, Luis Segura, para que se modifique un artículo del Reglamento General, para quede esa manera, cuando se produce un hecho de violencia en algún estadio donde se juegue un partido, el mismo se suspenderá de forma instantánea.

«Lo que hablamos con Federico Beligoy (titular de la AAA) es modificar el Artículo 162 del Reglamento General porque los árbitros no son médicos para determinar si un protagonista está en condiciones para seguir», manifestó Marconi en diálogo a «De Una Otro Buen Momento», que se emite por Radio La Red.

Es que el artículo impide que el árbitro pueda tomar una decisión para suspender el partido en caso de registrarse un incidente como algunos de los que se produjeron durante este torneo.

Los clubes que fueron protagonistas de hechos de violencia sufrieron la sanción de  jugar un partido sin público, es decir a puertas cerradas.

En el presente torneo de Primera División «Julio Humberto Grondona», se produjeron  hechos de violencia en la cancha de Rosario Central, agresión al DT de Tigre, Alfaro, en el estadio Malvinas Argentinas donde hace las veces de local Godoy Cruz, el kinesiólogo de Lanús recibió un proyectil que le pegó en el ojo, y un elemento que impactó en Delfino,el árbitro del cotejo entre Atlético Rafaela y Rosario   Central, en el estadio de la Crema.

«Si hay un lesionado, el espectáculo no debe continuar y se tiene que suspender automáticamente. Basta de preguntar si estás bien para seguir», manifestó Marconi sobre estos episodios, que lamentablemente se reiteran en el fútbol argentino.

El exárbitro indicó que será ahora el Comité Ejecutivo de la AFA el que debe resolver qué medida adoptar ante el pedido de las dos entidades que nuclean a los hombres encargados de impartir justicia deportiva.

«Para el árbitro es muy difícil lo que pasa ahora, tiene que andar pensando qué puede pasar con 50 mil personas en el estadio. Pedimos que si hay una lesión dentro de la cancha, se terminó y se acabó», afirmó Marconi.