Por Néstor Giuria

El temible noqueador inglés, Anthony Joshua, ganó el título mundial de los pesados de la Federación Intrernacional (FIB), al derrotar por la vía rápida en dos rounds, al, ahora, ex campeón:  el norteamericano Charles Martin.

La pelea se desarrolló el pasado sábado en la velada del Arena 02 de Londres, Inglaterra. El desempeño de Joshua fue excelente y contundente. Impuso su poder ofensivo y potencia desde el primer toque de campana. Mandó al zurdo Martins dos veces a la lona en poco más de cuatro minutos de lucha y sacó rápidamente de circulación al ex titular del mundo.

Anthony Joshua, hoy flamante monarca de los pesados, es de los pocos profesionales que tienen un título mundial y han logrado uno olímpico. Su record ahora dice: 16 peleas rentadas. Todas ganadas por nocaut.

En la misma noche, el supermediano George Groves (23.3.0 con 18 kos.) noqueó en cuatro giros a David Brophy (16.1.1).  De esta manera,  Groves  afianzó  su chance de obtener una pelea mundialista.

Pacquiao en Las Vegas

En una cartelera organizada por la empresa Top Rank, del conocido empresario Bob Arum, el ex múltiple campeón mundial, Manny «Pacman» Pacquiao, derrotó por puntos en fallo unánime, al norteamericano, Timothy Bradley.

Sin nocaut, pero con su presencia latente, la pelea fue intensa y áspera. Dos caídas de Bradley (en el séptimo y noveno round), pusieron su cuota de alta emoción a la noche.

El filipino Pacquiao lució su conocida velocidad, destreza y fortaleza en los desplazamientos, en especial los ofensivos.  Bradley, bien físicamente, trató de llevar su plan de pelea a la larga distancia, a efectos de neutralizar los ataques de su rival.

Finalmente, fue Manny Pacquiao quien impuso su estrategia combativa , sacando y aumentado ventajas insalvables para Bradley.

Las tarjetas oficiales fueron las tres de 116.110. Tarjeta Conclusión: 115.111 para Pacquiao.

La pregunta final que invadió el estadio en Las Vegas y se desparramó en el universo del pugilismo: ¿fue la última pelea de Manny Pacquiao? ¿Se dedicará de hoy en más a la política en Filipinas, con aspiraciones presidenciales? El próximo toque de campana en algún escenario del mundo, quizás, nos traiga la respuesta.