Una parte de los ingresos del rosarino Ángel Di María y Javier Pastore, estrellas argentinas del París SG, transita por paraísos fiscales gracias a un sistema puesto en marcha por un grupo de agentes argentinos, se publicó en el marco de la investigación periodística bautizada como «Football Leaks».

Los ingresos de los dos jugadores sobre sus derechos de imagen se dirigirían a empresas pantalla de Holanda, antes de terminar en sociedades con base en paraísos fiscales.

Sobre Di María, el medio francés Mediapart, que llega a titular su artículo aludiendo a «la mafia del fútbol argentino», da un ejemplo. En 2014, cuando el jugador fue solicitado por la empresa TSA (que vende bebidas energéticas en Asia) para un contrato de patrocinio que se elevaba a 150.000 euros, desde el lado del futbolista se exigió que el dinero fuera pagado en una cuenta de su sociedad Sunpex registrada en Panamá, sin que su nombre apareciese.

Doyen Sports, fondo de inversiones que se ocupa de la carrera de los futbolistas y que fue intermediaria en este asunto, escribió en un correo electrónico a TSA: «Di María no quiere que su nombre aparezca por motivos fiscales».

Cuando Di María fue traspasado del Real Madrid al Mánchester United en 2014, el club inglés pagó dos millones de euros a una empresa, Kunse, registrada en Ámsterdam y que transfirió 1,85 millones de euros a una entidad (Paros Limited) registrada en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal de las Antillas.

Un procedimiento similar se siguió un año más tarde, cuando el Fideo fichó por el París Saint-Germain. «Salvo que esta vez es Gestifute (la empresa del agente-estrella Jorge Mendes) la que envía el 50% de la comisión pagada por el PSG a Kunse», avanza Mediapart.