Por Enrique Genovar

Cada vez que juega por la Superliga deja mucho que desear. El lunes fue ante Tigre, un rival chiquito, y así y todo solamente rescató un punto. El equipo de Paolo Montero jugó de menor a mayor, pero alcanzó la igualdad en el marcador por más actitud que juego.

Y esto es algo que se viene repitiendo en este segundo semestre: Central es un equipo que tiene actitud pero le falta juego.

Ese atributo le viene alcanzando en la Copa Argentina para seguir avanzando y está a un partido de una nueva final. Pero claro está que para torcer la historia en la Superliga le tiene que agregar juego.

El Canalla en Victoria fue un equipo sin sorpresas, que cometió muchos errores en defensa y que no pudo lastimar, más allá del empate, a uno de los equipos más pobres del torneo.

Lo cierto es que las fechas siguen pasando y al equipo de Paolo Montero solamente lo salvan de quedar debajo de todo en la tabla de posiciones la nefasta performance que vienen teniendo Chacarita y Olimpo.

El presente en el torneo local cada vez se maquilla más con el paso ganador que muestra en la Copa. Pero este club necesita también comenzar a dar vuelta su presente en la Superliga, ¿podrá lograr su primer triunfo el sábado?…

Foto: Prensa Central