Por Enrique Genovar

Cultivador del perfil bajo. Laburante y buena gente. Así describen a Aeljandro Donatti los que lo conocen. Es por esto que la actitud del defensor en dejar la concentración sin un motivo extrafutbolístico llamó la atención y no deja de ser una acción reprochable la que tomó el Flaco.

Donatti seguramente no seguirá en Central. Y los dirigentes junto al entrenador deberán buscar un jugador en su reemplazo.

Pero, ¿qué es lo que llevó a Donatti a tomar esta decisión? Sólo él lo sabe. Pero sí se puede hacer una cronología de los hechos que se dieron en torno a él en los últimos meses.

El representante del jugador quiso buscarle un nuevo destino en el mercado de pases anterior. En ese momento el Chacho le pidió al Flaco que se quedara a jugar la Copa Libertadores y aceptó. En este receso la historia volvió a repetirse pero con un final totalmente distinto. El agente del futbolista le comunicó a la dirigencia que Donatti quería cambiar de aire. La directiva le ofertó comprarle la otra mitad del pase que pertenece al jugador y esto no fue aceptado. Coudet le pidió al zaguero que se quedase seis meses más, Donatti no aceptó. Días más tarde el Flaco se fue de la concentración…

¿Y la famosa cláusula de rescisión? El jugador puede dejar el club a cambio de pagar los 2 millones de dólares que figuran como monto de la cláusula. Pero la misma tiene una doble interpretación: la dirigencia opina que ese es el monto y el representante dice que como Central es dueño de la mitad del pase la cláusula de salida es por la mitad, o sea por un millón de dólares.

Más allá de las interpretaciones y de los ribetes a los cuales podría arribar este tema. Está claro que la actitud que tuvo el jugador al irse de la concentración sin recibir permiso del cuerpo técnico ni de la directiva canalla es reprochable.