Un chico simple, al que le gusta la vida de club y los asados con amigos. Ese es Lucas Abascia, marcador central de este Tiro Federal que quiere hacer historia en el Federal B y que consiguió un agónico 2 a 2 en Paraná para definir la serie en Rosario y alimentar la ilusión del ascenso.

El Tigre se jugará mucho el próximo domingo en Ludueña, en donde Dezotti y sus muchachos han forjado un campo de batalla en el cual saben imponerse. Abascia, no acostumbrado a inflar redes, recordó el momento en el que consiguió el esperanzador empate en tierra entrerriana. “Lo grité con el alma”, le confió a Conclusión.

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Fue un partido durísimo, que se nos complicó mucho en el primer tiempo. Pero Adrián (Dezotti) nos pidió que no bajemos los brazos y conseguimos un empate muy valioso”, añadió.

El ex Central ya había marcado en la goleada 3 a 0 ante Ben Hur en Rosario, aunque lejos está esa de ser su función. “El técnico me pidió que juegue de marcador central por la lesión de un compañero, y la verdad que no conocía mucho la posición, pero tiene cosas muy buenas. Me gusta tener la cancha de frente y me ofrece un panorama más claro. Además, mis compañeros están muy firmes y muchas veces me facilitan las cosas”, indicó.

Sobre su llegada a Tiro, Abascia aseguró que “acá encontré un grupo humano fantástico. Tenemos una relación bárbara. Tener a jugadores como Muslera o Miramontes que con toda su experiencia se acercan a hablar con vos y te ayudan a mejorar, es para aplaudir”.

En referencia a Adrián Dezotti, que fue quien lo llevó al primer equipo tirolense, destacó: “Es un tipazo. Tiene una relación de ida y vuelta con los jugadores y eso para mí es muy importante. Estamos muy agradecidos con él. Esperemos terminar todo esto de la mejor manera”.

Su historia futbolística tuvo altibajos. Pero según él mismo afirma, “nunca perdí las ganas. Sabía que algo bueno iba a llegar después de todo”. Estuvo muy cerca de ser mediocampista de la reserva de Vélez y hoy es el primer marcador central de Tiro Federal, consolidándose día a día. “Jugué mucho tiempo de volante por el medio o por derecha. También lo hice de marcador de punta. No tengo problemas en acoplarme a lo que pida el técnico”, sostuvo.

Arranqué jugando en Bancario y llegué a Central en séptima división. Estuve en Rosarina y jugué algunos partidos en AFA, aunque no muchos. Cuando llegué a quinta, me dijeron que no me iban a tener más en cuenta”, relata Lucas, haciendo memoria e intentando recordar cada detalle.

Después de eso, lo llamaron a mi viejo de Vélez. Me querían ver y me dijeron que vaya a entrenar. Cuando fui, me iban a probar en un amistoso de reserva contra un equipo que venía, que no se sabía quién era. Y justo era Central. Imaginate… estaban todos mis ex compañeros. No jugué ese partido y me fui a entrenar con otra categoría. Después de eso, sólo me faltaba ir a buscar el pase a Central. Pero no me lo dieron. Ni mi viejo ni yo sabemos por qué. Fue tanto el lío que después de un tiempo decidimos dejar todo como estaba y no quisimos saber más nada”, rememoró.

Tras ese episodio, jugó un puñado de partidos en el campo y luego recaló en Tiro buscando un lugar. “Cuando llegué, no me imaginaba este presente. Sabía que venía a pelearla desde abajo y me esforcé mucho en cada entrenamiento. Tuve la suerte de que cuando me tocó entrar, pude cumplir. Y ahora acá estoy, tratando de llevar a Tiro a lo más alto junto a mis compañeros”, concluyó.