El bahiense Emanuel Ginóbili, el mejor basquetbolista argentino de la historia, anunció hoy de manera oficial su retiro de la actividad a los 41 años, luego de 16 temporadas ininterrumpidas en la NBA, la liga más exigente del mundo.

A través de un mensaje en sus cuentas en las redes sociales, Ginóbili, que ya se había retirado de la Selección argentina luego de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, reveló que no renovará su contrato con los San Antonio Spurs.

«Con una gran mezcla de emociones les cuento que decidí retirarme del básquet. ENORME GRATITUD para mi familia, amigos, compañeros, DTs, staff, aficionados y todos los que fueron parte de mi vida en estos 23 años. Fue un viaje fabuloso que superó cualquier tipo de sueño», escribió.

 

En resumen, Ginóbili disputó tres años de Liga Nacional en la Argentina, cuatro en Italia y los últimos 16 en una misma franquicia de la NBA, lo que lo convirtió en una de sus leyendas con cuatro títulos y motivó miles de mensajes de agradecimiento y tristeza por su alejamiento.

Es que en San Antonio todos lo amaban, lo impulsaban a seguir defendiendo sus colores, pero la necesidad de pasar más tiempo con su familia -según su entorno y trascendidos- pesaron más.

Como en la cancha, estudió cada movimiento, no se apresuró y esperó el momento para comunicarlo, ver si dentro de su cabeza y de su cuerpo había tiempo para un año más.

Con la Selección argentina, Ginóbili debutó en el Mundial de Grecia 1998 y disputó un total de 104 partidos oficiales, donde anotó 1.588 puntos.

Además, fue el sexto jugador con más encuentros disputados en la historia de la Mayor, en 13 torneos, y fue parte de la obtención del Oro Olímpico de Atenas 2004, en Bronce de Beijing 2008, los títulos en el Premundial 2001 y el Preolímpico 2011 y el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002.

A través de un mensaje en su cuenta de Instagram, y Twitter el bahiense escribió: «Con una gran mezcla de emociones les cuento que decidí retirarme del básquet. ENORME GRATITUD para mi familia, amigos, compañeros, DTs, staff, aficionados y todos los que fueron parte de mi vida en estos 23 años. Fue un viaje fabuloso que superó cualquier tipo de sueño».