Luego de dos semanas de aquel escandaloso sábado en el que los jugadores de Boca fueron agredidos. Y del partido también frustado del día siguiente, la final se mudó (la vendieron) a Madrid.

Ahora finalmente llegó el turno de jugar, pero como en aquel momento, los técnicos siguen sin revelar sus cartas antes de la partida. Aunque los periodistas que se encuentran siguiendo a los planteles pudieron conocer casi todo el equipo. Excepto un puesto por cada lado.

Tanto Marcelo Gallardo como Guillermo Barros Schelotto mantienen incertidumbre sobre un puesto, que no es una duda cualquiera sino que además modificaría el sistema de juego. En River: cinco defensores, cinco volantes o dos delanteros; en Boca, 4-1-4-1 o doble nueve.

Por el lado del Millonario, la balanza se inclina por el 4-5-1, aunque no hay que descartar una sorpresa de último momento del Muñeco.

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Los once: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Jonatan Maidana, Javier Pinola, Milton Casco; Ignacio Fernández, Leonardo Ponzio, Enzo Pérez, Exequiel Palacios, Gonzalo Martínez; y Lucas Pratto. Las alternativas son el ingreso de Lucas Martínez Quarta o Rodrigo Mora por Nacho.

En el Xeneize, la presencia de dos «tanques» en el ataque tuvo resultados positivos en el partido de ida, por lo que Guillermo estaría dispuesto a apostar nuevamente por ese esquema. Entonces, jugarían Esteban Andrada; Julio Buffarini, Carlos Izquierdoz, Lisandro Magallán, Lucas Olaza; Nahitan Nández, Pablo Pérez, Wilmar Barrios, Cristian Pavón; Ábila y Benedetto. Si Pipa no juega de entrada, su lugar lo podría ocupar Sebastián Villa.