Durante las últimas semanas, una manada de quince elefantes ha captado la atención de China, luego de haber comenzado una migración 500 kilómetros al norte de su reserva natural.

Además de la hazaña de su recorrido, en el que tuvieron que atravesar varios pueblos, también son noticia por una tierna razón, ya que detuvieron su marcha a las afuera de un bosque para tomar una siesta y descansar, posibilitando unas hermosas fotos aéreas.

Durante el merecido descanso, fueron grabados y fotografiados por los drones que siguen su marcha desde que comenzaron la migración.

En esta gran odisea, hay 400 personas que garantizan la seguridad tanto de los animales como de la población, ya que en su camino atraviesan casas, graneros y autopistas, tal como se puede ver también en registros de cámaras de seguridad.