El veterinario Ovidiu Rosu conducía por una autopista en Bucarest, Rumania y observó a un perro asustado que se escondía debajo del guardarail para no ser golpeado por los autos.

Ovidiu se acercó y lentamente después de ganar la confianza del perro se dispuso a tomar el perro que se encontraba muy asustado.

“La parte más difícil fue ganar su confianza cuando me acerqué a ella, lo último que quería era que se asustara y corriera en medio del tráfico. Por suerte, me las arreglé para acercarme con facilidad. Ella es realmente una perra encantadora”, señaló el hombre.

Ovidiu llamó a la perra Berta y ahora cuida de ella en su casa hasta que encuentre un hogar para siempre.