Un hombre de 28 años que podaba un árbol en una calle de Bahía Blanca sufrió una fuerte caída y quedó tendido en la vereda durante varios minutos, hasta que un vecino llamó a una ambulancia.

Cuando llegaron los parámedicos se llevaron una sorpresa, ya que el accidentado no estaba solo.

En todo momento, Tony, su perro, se había quedado con él. Con su hocico y patas delanteras apoyadas en el pecho, como si lo abrazara.

Según informó la oficina de Defensa Civil de Bahía Blanca, el trabajador sufrió traumatismo de cráneo leve, por lo que fue trasladado por personal de ambulancia.