Un perro llegó nadando hasta donde se encontraba un barco que estaba anclado en el puerto de Mar del Plata.

Uno de los tripulantes de la embarcación se dio cuenta de que el animal se había caído al agua y que, desesperado para no ahogarse, trataba de mantenerse a flote.

Entre varias personas a bordo, comenzaron le arrojaron un salvavidas improvisado con un trozo madera atado a una cuerda.

Luego otro de los tripulantes enganchó al perro por el collar y pudieron subirlo a la embarcación sano y salvo.