La Fundación Bioandina Argentina y Aves Argentinas denunciaron hoy que 23 cóndores andinos aparecieron sin vida en la región de la Patagonia y tras los análisis toxicológicos realizados descubrieron que al menos 13, murieron tras el consumo de un agrotóxico que estaría prohibido en el país.

Según la denuncia, 13 de los cóndores fallecidos, de la especie vultur gryphus, fueron encontrados en la provincia de Neuquén, mientras que en Santa Cruz, 10 ejemplares fueron hallados sin vida en una zona cercana a la Cueva de las Manos, en la localidad de Perito Moreno.

En la denuncia se indica que tras el hallazgo en la localidad de Manzano Amargo, en Chos Malal, Neuquén, «se coordinó un rápido procedimiento con la Policía Rural, Guardafaunas de la zona norte de Neuquén y la Dirección General de Coordinación Operativa, quienes pudieron encontrar los cadáveres, realizar necropsias, tomar muestras para estudios toxicológicos y sanear la zona para que no haya que lamentar nuevas víctimas».

En el lugar además de los cadáveres de las aves rapaces, se encontraron animales domésticos (gatos y perros) y vacas muertas, que son usadas como cebo.

«Los estudios toxicológicos realizados por Fundación Bioandina Argentina determinaron la causa de muerte por ingesta de un poderoso agrotóxico organofosforado, cuyo uso está prohibido en el país», se señaló en la denuncia.

En tanto, tras el hallazgo de las otras diez aves muertas en Santa Cruz, que son consideradas Monumento Natural Provincial, se realizó un procedimiento similar al concretado en Neuquén y se esperaban los resultados de los análisis.

En ese lugar, también se encontraron sin vida y cerca de los cóndores fallecidos, varias ovejas muertas que son usadas como cebo.

El presidente de la Fundación Bioandina Argentina, Luis Giacome, avisó que “con la muerte masiva de estos cóndores que se suman a las que ocurrieron en Mendoza, Jujuy y en el resto del país ya son 90 en poco más de un año”. Esto amenaza la población sudamerica de estas especies y pone en jaque su conservación.

Además, Giacome indicó que este hecho, demuestra que «cualquier persona y en cualquier lugar puede tener acceso a estos poderosos venenos y es urgente por tanto una ley de trazabilidad que nos permita seguir desde el productor o importador hasta el usuario para saber en manos de quién van a parar estas miles de toneladas de agrotóxicos que circulan en el país y necesitamos que a su vez estos peligrosos venenos sean vendidos bajo receta como los antibióticos».

El presidente de la Fundación que lleva adelante la denuncia junto a Aves Argentinas, insistió en que «hay que terminar con el uso ilegal de agrotóxicos que están poniendo en peligro nuestra vida» y que con estas muertes, los cóndores, «que siempre fueron mensajeros para diferentes culturas originarias el mensaje que nos están dando es que los agrotóxicos se están utilizando también para nuestros alimentos».