La salud de nuestras mascotas resulta de suma importancia pero existe un problema que suele ser desatendido y es el peso en los perros. Al igual que sucede con los humanos, el número de perros obesos ha aumentado mucho en los últimos años. Las estimaciones de las mascotas por encima del peso varían entre el 30% y el 40% entre perros domésticos.

El peso ideal para cada perro es definido por la puntuación de condición corporal, una escala con puntuación de 1 a 9 con criterios bien definidos, pensada especialmente para la estructura corporal de los perros y que ayuda a identificar al perro gordo o por debajo del peso.
Cuando el perro está por debajo del peso ideal de la puntuación, se le diagnostica con subpeso. El sobrepeso es cuando está por encima de los kilos para su tamaño físico.

Primer caso: perros subalimentados

De acuerdo con la puntuación de condición corporal, un perro puede estar subalimentado, con peso ideal o por encima del peso. Cada una de las categorías requiere cuidados diferentes y, por lo tanto, es importante prestar atención a las formas de identificar a un perro gordo o por debajo del peso. Si bien hay varios niveles, unos más preocupantes que otros, en estos casos no hay grasa corporal visible en el perro y hay una pérdida evidente en la masa muscular. Las costillas, vértebras, huesos de las caderas pélvicas quedan a la vista.

Cada raza, incluidos los callejeros, tiene formas y estructuras corporales diferentes. Bulldog francés y Pugs, por ejemplo, tienen el cuerpo más «redondo» y macizo que los Malteses y Lhasa Apsos. Los perros de carreras, como los galgos, tienen el cuerpo naturalmente delgado y con las costillas prominentes. Éste, incluso, es uno de los indicadores de buena salud para ellos (y no de subpeso).

Esta es una de las razones por las que la consulta a un veterinario es obligatoria al percibir que el perro está engordando o adelgazando mucho. El profesional ayudará a entender cuáles son los parámetros adecuados de apariencia saludable para la mascota, además de poder investigar el porqué de la variación de peso.

Segundo caso: perros obesos

Las causas más comunes de un perro obeso son la alimentación inadecuada y el poco ejercicio físico, o incluso las dos cosas. El problema puede ser el tipo de ración que el perro come o la rutina de alimentación. Si la ración elegida no es la ideal para él (cada animal tiene un organismo diferente), existen opciones en el mercado para diferentes niveles de actividad, específicas para razas e incluso para animales castrados.

La alimentación sin un horario correcto o a la voluntad aumenta las posibilidades de obesidad canina, así como aquel bocado o sobra de nuestro almuerzo puede perjudicar bastante su salud. El veterinario puede indicar la dieta ideal para su perro, incluso si incluye una ración light.

La cantidad de ejercicio adecuado también varía un poco de acuerdo con la raza y la rutina de su familia, pero hay que prestar atención: al menos una buena caminata al día es imprescindible. Jugar bastante con él dentro de la casa también suma una dosis de ejercicio. El médico veterinario es la persona ideal para indicar la alimentación y el nivel de ejercicio recomendado para el perro. La obesidad canina puede ser la consecuencia de alguna enfermedad, ya que los problemas hormonales, así como a los humanos, pueden perjudicar al organismo.

Los huesos y las articulaciones de un perro gordo también son muy perjudicados por la sobrecarga de peso, especialmente si su animal ya tiene predisposición a problemas en la región. Tienen más predisposición a fracturas, artritis y rupturas de ligamentos, además de mayor riesgo de vida en procedimientos anestésicos si necesitan alguna cirugía.

Otro trastorno común y muy peligroso es la diabetes. Esta enfermedad causa gran sufrimiento en el perro, y puede ser una preocupación hasta el final de su vida.

En conclusión: qué se puede hacer por nuestras mascotas

Consultar al veterinario, es la base para un buen diagnóstico y plan de recuperación. La causa para un trastorno en el peso puede estar en enfermedades hormonales, y ese factor sólo puede ser descubierto y tratado con la ayuda de un profesional. Es muy importante poner en práctica el plan de alimentación y ejercicio definido. Quizás sea necesario cambiar la ración normal del perro por una ración para perros obesos y también ajustar la porción que come.

Es conveniente programar una rutina de horarios y frecuencia de las comidas diarias es otro factor a tener en cuenta: los cachorros adultos deben comer dos veces al día (cachorros, tres veces).