Maltratar sólo por diversión. Dos amigos han sido condenados a un año y medio de prisión por tragarse un pez vivo dorado y subir el video a Facebook.

Daniel Challis, de 24 años y su amiga Cheryl Stevens, que lo grabó, fueron condenados a 18 meses de cárcel, 200 horas de trabajo comunitario y una multa de 1.300 euros. El condenado afirmó al juez que el pez en realidad estaba muerto, aunque el hecho de que el animal aparezca agitándose en la mano ha eliminado toda duda.

El juez ha concluido que es maltrato animal y dado a los jóvenes un castigo ejemplar. La organización animalista RSPCA reprodujo el vIdeo y entrevistó a Challis, quien afirmó: «Fue una estupidez. No pensé que comerse un pez podría causar tantos problemas».