Una hembra de mono carayá, el mayor primate sudamericano en peligro de extinción, fue rescatada de una fábrica de Pilar, en el norte del Gran Buenos Aires, y la llevaron a un hospital veterinario donde permanecerá en cuarentena antes de ser devuelta a su hábitat natural en el refugio misionero de GüiráOga.

«Víctima del tráfico ilegal de animales silvestres, esta hembra adulta fue vista por los vecinos suelta en Pilar, circulando por los árboles del predio de una fábrica. Para evitar que la capturaran y fuera nuevamente víctima del mascotismo, los encargados del lugar se contactaron con la Fundación de historia natural Félix de Azara», informó hoy Temaikèn, encargada de rehabilitarla.

El animal fue rescatado la semana pasada y trasladado al hospital veterinario de Temaikèn en Escobar, donde los veterinarios determinaron que es un adulto de edad avanzada: «el mono presenta un desgaste excesivo de dentadura, lo que indica que estuvo bajo un mal cautiverio», dijo Martín Falzone, responsable de ese centro.

Luego de la cuarentena la mona será traslada a GüiráOga, en Misiones, un refugio de rescate y reintroducción de animales silvestres donde podrá vivir en su hábitat natural.

Carina Righi, responsable de Conservación e Investigación de Fundación Temaikèn, alertó que «el tráfico ilegal amenaza a las especies silvestres porque la mayoría no sobrevive y son muy pocos los animales que pueden regresar a la naturaleza. Por eso es importante no comprar estos ejemplares y denunciar su venta a las autoridades correspondientes».

En los últimos dos años la Fundación Temaikèn recibió más de 20 monos decomisados por la Dirección de Fauna nacional para ser rehabilitados, de los cuales 11 fueron trasladados a GüiráOga.

Las principales amenazas para esta especie son el tráfico ilegal, especialmente para comercializar como mascota, y la destrucción y fragmentación de su hábitat natural.

«El mono aullador está catalogado como vulnerable. Muchos de estos animales mueren durante el tráfico y una vez rescatados, su reinserción es compleja. Es necesario eliminar el tráfico deteniendo el mascotismo», enfatizó Adrián Giacchino, presidente de Fundación Félix de Azara.

Recientemente surgió un alerta mundial sobre el estado de la población de primates. De acuerdo con el último estudio publicado en la revista Science Advances, el 60 por ciento de las especies de primates están amenazadas de extinción y 75 por ciento tienen poblaciones en declive.

Los monos, incluido el carayá, son un componente esencial de la biodiversidad tropical, contribuyendo con la regeneración de los bosques y la salud de los ecosistemas.

En Argentina, los datos del tráfico ilegal de animales silvestres son desalentadores: de cada diez animales extraídos de la naturaleza, sólo uno sobrevive.