Las elefantas Pocha y su hija Guillermina viven en el ex zoológico mendocino convertido en Ecoparque y el gobierno de la provincia cuyana busca trasladarlas a un lugar privado denominado «santuario de elefantes» ubicado en las afueras de Cuiabá, en el estado brasileño de Mato Grosso. No obstante, el secretario de Control y Monitoreo Ambiental de la Nación, Sergio Federovisky, dijo este viernes que se “deben hacer controles exhaustivos” en el lugar de destino, ya que no está inscripto como “santuario” sino como “criadero”.

Con el fin de preservar a los elefantes, la cartera de Ambiente a la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (UFIMA) elevó la solicitud en base a una inspección que realizó la Brigada de Control Ambiental (BCA) del Ministerio en febrero al «Santuario de Elefantes Brasil».

«Visitamos el santuario, yo fui personalmente, y descubrimos gracias a la información que nos dio el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables que el santuario no está inscripto como santuario, sino que está inscripto en los registros del Ibama como criadero», explicó Federovisky a Télam.

Detalló que una de las condiciones para el otorgamiento del certificado de traslado de acuerdo con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) es que «el sitio al cual se derive a ejemplares garantice que no haya reproducción de esos animales».

Respetar las normas vigentes

«El presunto santuario de Brasil que no está inscripto como santuario es una organización privada. Por lo tanto, los controles que hay que ejercer sobre ella tienen que ser exhaustivos, tal como se hace en la Argentina», agregó el funcionario. 

En este establecimiento ya se encuentra la elefanta Mara, que fue trasladada desde el Ecoparque porteño en 2020, pero cuando la comitiva del Ministerio de Ambiente visitó las instalaciones en febrero solo pudieron observarla «de lejos» y no tuvieron acceso a su historia clínica, indicó Federovisky.

En manos de la Justicia

Frente a la consulta a la Justicia por parte de la cartera nacional, el secretario de Ambiente de Mendoza, Humberto Mingorance, dijo a la prensa que ya tenían la documentación lista para el traslado seguro de las elefantas pero tuvieron que «generar un proceso de adaptación a los contenedores -donde viajarán- más largo de lo que estaba previsto con adiestradores internacionales y se venció el Cites de Argentina que ya había firmado el ministro (de Ambiente, Juan) Cabandié».

El funcionario añadió que volvieron a pedir al Ministerio de Ambiente las autorizaciones correspondientes para trasladarlas y no obtuvieron respuesta.

Al respecto, Federovisky aclaró a Télam: «Ahora la provincia pide otra vez el certificado Cites pero ocurre que en el medio entre que se venció el anterior y nos solicitan el otorgamiento de este, nosotros visitamos el santuario».

En virtud de la solicitud del Ministerio de Ambiente, deberá ser la Justicia la que defina si los ejemplares deben ser trasladados a Brasil o a otro espacio dentro del territorio argentino.