En unos cincuenta aeropuertos de Estados Unidos, distintos animales ayudan a los pasajeros a superar el miedo a volar. Perros, ponis y hasta cerdos realizan esta tarea en terminales como la de Los Angeles y San José, entre otros lugares.

El aeropuerto de San José, también en California, fue el primero en llevar las mascotas que se usan en terapias en hospitales y casas de ancianos. Lo hizo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando la gente tenía miedo de que su avión pudiera ser secuestrado por terroristas, mientras que en la actualidad existen programas de terapia con mascotas en 50 terminales aéreas en Estados Unidos.

En el californiano Aeropuerto Internacional de San Francisco (SFO) el grupo de mascotas de terapia se llama «The Wag Brigade» y lo operan voluntarios coordinados por la Sociedad para la Prevención de Crueldad contra los Animales (SPCA).

En tanto, en el Aeropuerto Internacional de Cincinnati/Norte de Kentucky (CVG), la granja «Seven Oaks de Ohio» envía 32 caballos miniatura en grupos de hasta seis animales para interactuar con los viajeros.

«El objetivo de tener a los animales de terapia aquí en el aeropuerto es desestresar a los pasajeros», dijo Jessica Ramírez, asistente de oficina de «Pets Unstressing Passengers», la entidad que presta ese servicio con 65 perros de diversas razas.

«Está comprobado que cuando los viajeros que se desesperan e impacientan ven a los perros se relajan y ya no están tan molestos, tan enojados. Además, los niños se entretienen y los adultos tienen un tiempo para descansar», dijo Ramírez.

«Cuando los pasajeros acarician los caballos la frecuencia cardíaca y presión arterial disminuye, el cerebro produce más serotonina y el estado de ánimo es mejor», describió Lisa Moad, presidenta de la granja. Y completó: «Cuando entramos con los caballos el estado de ánimo de la gente es feliz, amistoso y aparecen las sonrisas».