En el festival de Mainstrasse Paw-Rade, de la ciudad de Covington, Kentucky, un particular disfraz obtuvo el primer puesto de la competencia de este año. Fue Keki quien sorprendió al público con su “traje”, porque lo que parecía ser un trapeador en realidad se trataba de la propia perra, una hungarian puli.

Su particular característica física lo llevó a ganar el primer premio al mejor disfraz de Halloween, paseándose por las calles en el cubículo amarillo.

Sin dudas se trató de uno de los disfraces más cómodos del evento, y se nota el nivel de relajación de Keki, quien solo se limitó a ser empujado por las calles de la mano de su dueña, al contrario de los otros participantes, que tuvieron que llevar a cuestas pesados atuendos.

Sin dudas, su dueña, quien demostró que con un gran ingenio y sin necesidad de costosos accesorios es posible asegurarse el primer puesto de uno del evento más esperado de Halloween en Kentucky.