Mover la cola es la forma más evidente que tienen los perro para demostrarnos su agradecimiento y cariño cuando les damos algo de comer o simplemente volvemos a casa. Los gatos son más disimulados, pero también tienen sus maneras de ser afectuosos con nosotros.

Las gracias gatunas:

Los gatos tienen fama de ser independientes, indiferentes, desentendidos y poco expresivos, pero nada más alejado de la realidad. Sus formas de agradecer son peculiares, pero si prestamos atención al día a día, veremos que tienen pequeños detalles para decirnos “gracias, humano”:

– Frotan su cabeza contra nuestras piernas.

– Ronroneo: es la forma más habitual que tienen para demostrarnos su agradecimiento, además de ser el paso previo a quedarse dormidos a nuestro lado o encima de nosotros.

– ‘Amasado’: si bien es un acto reflejo de las primeras etapas de infancia con la madre, con la cual se favorecía la salida de la leche, también es una muestra de afecto que viene acompañada del ronroneo.

– Regalos extraños: es un comportamiento que debe intentar controlarse, por aquello de evitar que cacen otros animales indiscriminadamente o que se envenenen por cazar plagas.

– Patas arriba: no solamente es una forma de dar las gracias, también es un acto en el cual el gato demuestra confianza hacia nosotros.

Las gracias perrunas

Mucho más afectuosos que los gatos, los perros tienen formas de expresarse más claras, fáciles de identificar y mundialmente conocidas. Ellos, como símbolo de fidelidad y lealtad para con nosotros, aprovechan cada instante para hacernos saber su agradecimiento y afecto.

– Baten la cola: es el método más común con el que cuentan. Cada vez que llegamos a casa, les hablamos o los alimentamos, y ellos moverán su cola en señal de agradecimiento.

– Besos o lengüetazos: son una señal inequívoca de afecto, muy similar a la que sucede con nosotros los humanos (en el caso de los besos). La cercanía de su cara a la nuestra y el posterior lamido muestra su confianza y amor hacia nosotros.

– No se despega de nosotros, nos acompaña felizmente donde quiera que vayamos y nos espera junto a la puerta cuando estamos ausentes.

– Una muestra de afecto, agradecimiento, confianza y voluntad de jugar es que nos entregan sus juguetes, pelotas u otros objetos preciados.

– Mirada fija y constante. Una muestra de fidelidad y disposición: él siempre estará allí para cuando lo necesitemos.

Las gracias humanas: 

No se trata de dar para recibir, pero existen muchas formas de expresar con hechos concretos y significativos el agradecimiento que tenemos hacia nuestros animales de compañía.

– Verbalizarlo: aunque algunas personas opinen lo contrario, los animales entienden y reconocen cuando estamos siendo afectuosos y cariñosos con ellos. Las palabras no serán en vano y a ellos los emocionará tanto como a nosotros.

– Premios: una que otra galleta o snack también son una forma de agradecer a nuestros animales de compañía y hacerlos sentir queridos y apreciados.

– Tiempo compartido: disponer de tiempo para compartir con ellos, aparte de fortalecer el vínculo con nuestras mascotas y hacer actividad física, les demostrará que apreciamos su compañía y disfrutamos de esos instantes de esparcimiento junto a ellos.