Un ejemplar adulto de Aguará Guazú, conocido como zorro grande, fue liberado en una reserva natural del norte de Santa Fe luego de recibir curaciones por heridas provocadas por el ataque de perros, informaron fuentes de la gobernación provincial.

El ejemplar había sido hallado herido en un campo de la zona rural Colonia Yatay y ahora fue liberado en una reserva natural cercana a la ciudad de Alejandra, en el departamento San Javier.

Según las fuentes, el rescate y posterior liberación fue un trabajo conjunto de los ministerios de Medio Ambiente y de la Producción, que activaron los protocolos previstos para una especie protegida.

El subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera, contó que luego del ataque sufrido por parte de una jauría de perros fue trasladado hacia la Estación Zoológica Experimental Granja La Esmeralda, donde «logró su plena recuperación”.

“A través de la tarea conjunta de los equipos de ambos ministerios y el protocolo de trabajo previsto para esta especie, se determinó que el ejemplar se encontraba en condiciones para retornar a su hábitat, por lo que fue reinsertado en una reserva natural de la zona”, explicó el funcionario y aclaró que tuvo la supervisión de personal técnico de ambos ministerios.

El Aguará, también conocido como zorro grande o lobo de crin, es un cánido que supera el metro y medio de largo total (desde la punta del hocico a la punta de la cola) y junto al venado de las pampas, es uno de los monumentos naturales de la provincia de Santa Fe.

Tiene una masa corporal que ronda los 20 a 30 kilos, sus rasgos característicos son una crin negra, patas largas y negruzcas, un manto pardo naranja, y es inofensivo para los seres humanos, no ataca al ganado y se alimenta principalmente de pequeños vertebrados (cuises y serpientes) y frutos.

Su hábitat son los pastizales, bañados, esteros y bosques en un área que va desde el centro norte de Santa Fe y que incluye regiones de algunos países limítrofes como Brasil, Paraguay, Bolivia, y además en Perú.