Una manga de langostas que abarca una superficie de aproximadamente 10 kilómetros cuadrados permanece desde la semana pasada en el el sur de la provincia de Corrientes, cerca del límite con Entre Ríos, donde se logró reducir en alrededor de 15% la población a través de un esquema de control químico.

“Con la fumigación lograron reducir un 15 por ciento la manga de langostas”, explicó este domingo una fuente Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).

Hasta el último monitoreo realizado durante la víspera, la extensión de la manga seguía siendo de alrededor de 10 kilómetros cuadrados, en la zona de el Chañar, en Curuzú Cuatiá, en el sur de la provincia de Corrientes.

«Para tener una idea, hay que imaginar una nube de 60 cuadras a la redonda”, graficó la fuente del Inta.

De acuerdo con lo señalado, tras su llegada a mitad de la semana a ese sector de la provincia de Corrientes, las langostas no registraron mayor movilidad debido a las bajas temperaturas y la niebla matinal de la zona.

No obstante, se verificaron presencias de langostas en una ruta que comunica las localidades de Feliciano y La Paz, Entre Ríos.

Tanto el Inta como el Senasa y el Ministerio de la Producción de Corrientes llevan adelante un monitoreo de la manga, en alerta por la posibilidad de que afecte a cultivos de la zona.

Desde el sábado 20 de junio, cuando los insectos ingresaron a Corrientes, hasta la actualidad no se registraron perjuicios económicos en las cosechas, dado que se instalaron en zonas o de cultivos bajo cubierta o en pastizales y sectores de vegetación nativa.