Investigadores del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) y del Museo de la Conca (MCD) hallaron en el yacimiento de Els Nerets, en Tremp (Lleida, en el noreste de España), restos del primer hadrosaurio lambeosaurino del continente europeo, que revelan que llegó a Europa 275.000 años antes de lo que se creía.

Los lambeosaurinos son un grupo de hadrosaurios, también conocidos como dinosaurios de pico de pato, que se caracterizan por una prominente cresta sobre sus cabezas, con la que se comunicaban, informó hoy EFE.

Esta cresta estaba vacía y posiblemente tenía un papel importante en la competencia sexual, como reclamo visual, y se cree que en algunas especies también servía para amplificar los sonidos que emitía el animal.

Hace unos 69 millones de años (durante el Maastrichtiense) los actuales Pirineos, Iberia y parte de Francia formaban una gran isla llamada ibero-armoricana, que integraba el archipiélago que durante el Cretáceo fue Europa.

A esta isla dominada por grandes dinosaurios herbívoros de cuello largo conocidos como titanosaurios, llegaron también los también herbívoros hadrosaurios provenientes de Asia.

En una investigación publicada en la revista «Cretaceous Research», los antropólogos describieron el hallazgo de los restos más antiguos de Europa de un dinosaurio lambeosaurino y afirmaron que su llegada se produjo unos 275.000 años antes de lo que se pensaba hasta ahora.

Según los investigadores, la llegada de estos nuevos grupos de dinosaurios a la isla que ahora es Europa se produjo en momentos de bajada del nivel del mar, cuando las plataformas marinas quedaban expuestas y las áreas emergidas quedaban temporalmente conectadas, sirviendo de lugar de paso por las faunas.

«Durante varias campañas en este excepcional yacimiento excavamos 29 restos fósiles de hadrosaurio lambeosaurino: fragmentos de dentición, varias vértebras y restos de la pelvis y de las extremidades de al menos tres individuos diferentes», explicó Bernat Vila, investigador del ICP y del MCD.

Los investigadores subrayaron que en los diferentes yacimientos de los Pirineos están las evidencias de los últimos dinosaurios que vivieron en Europa, pocos miles de años antes de su extinción en todo el planeta.