«Cartucho», un viejo perro mestizo que hace tres años tiene jerarquía de sargento, que en el pasado provocó el desplazamiento de un jefe y fue adoptado como un emblema por la policía de Corrientes, obtuvo este martes el alta tras permanecer bajo cuidados veterinarios intensivos y movilizar recursos oficiales para su recuperación.

Se trata de un perro que desde hace algunos años es asunto de Estado en la provincia de Corrientes, donde la cúpula policial se hace cargo de sus gastos y tiene dos agentes como encargados de sus cuidados, según indicó el jefe de la Comisaría Séptima, el comisario Inspector Erasmo González, quien este mediodía recibió el certificado de alta firmado por un veterinario.

La historia de «Cartucho» en la policía de Corrientes trascendió la anécdota barrial luego de adoptar como su hogar a la Comisaría Séptima de la capital en escapadas desde la casa de su amo, el vecino y comisario Julio Vega, quien finalmente lo entregó al personal de esa seccional.

Por entonces su nombre era Milton y rápidamente se fue sumando a las tareas diarias, incluso en patrullas sobre la jurisdicción, la populosa barriada del ex Aeroclub de Corrientes, según comentó el actual jefe de la comisaría.

«Cuando yo tenía seis años de carrera en la policía y trabajaba en la división de Alto Riesgo, Cartucho ya tenía ese nombre y era conocido», recordó el comisario.

El rango de sargento le fue otorgado en agosto de 2017, luego de que el director de la Policía Metropolitana de Corrientes, el comisario Julio Gómez, emitiera una directiva para prohibir la permanencia de mascotas en las seccionales, tras la mordida que Cartucho le dio a una niña de dos años que se acercó a la dependencia.

El revuelo que generó en el barrio el desplazamiento del perro repercutió en la cúpula policial y quien por entonces era el jefe de la fuerza en la provincia, el comisario General Eduardo Acosta, revirtió la medida, desplazó al director policial que había emitido la orden y categorizó a Cartucho.

La semana pasada, el perro, que es mestizo pero con rasgos de padre labrador, no se pudo levantar y presentó inconvenientes para alimentarse.

De acuerdo con el diagnóstico del médico veterinario de la policía correntina Javier Aucar, Cartucho sufría una insuficiencia renal, producto de su avanzada edad.

«Hoy el veterinario nos decía que tiene entre 17 y 18 años, que llevados a la edad biológica de un ser humano serían entre 70 y 90, por lo tanto va a tener que seguir con muchos cuidados», expresó el comisario González.

Este mediodía el can fue dado de alta y entre los cambios de hábito que deberá asumir está admitir el encierro obligatorio cuando disminuya la temperatura por las noches, ya que tiene como costumbre dormir en la galería que da a la vereda de la seccional.

«Dos miembros de la comisaría están a cargo de los cuidados, como cocinarle, y además por orden del jefe de la policía, comisario General Félix Barboza, la Dirección de Administración de la Jefatura afronta los gastos que representan el buen trato al animal, lo que incluye el alimento y vacunas, por ejemplo», explicó Erasmo González.