El perico nocturno (Pezoporus occidentalis), un ave endémica de Australia, es una de las aves más misteriosas y esquivas del mundo, hasta tal punto que se creía extinta durante buena parte del siglo XX.

La primera fotografía de un perico nocturno vivo data de 2013 y fue tomada por John Young en el estado de Queensland, en el noreste de Australia. Una población de pericos nocturnos ha sido detectada recientemente en la reserva natural de Kalamurina, una de las regiones más remotas del país, en la orilla norte del lago Eyre, en el estado de Australia Meridional.

Se trata del primer registro de un perico nocturno (night parrot) en este estado del sur de Australia desde 1883, desde hace más de un siglo, según informa la organización sin ánimo de lucro Australian Wildlife Conservancy (AWC).

En julio de 2017 y, después de sobrevolar más de 600 kilómetros de la reserva natural de Kalamurina, Young detectó una zona interesante: un nido de águila audaz junto a unas plantas suculentas, un posible hábitat del perico nocturno. Los ecologistas sabían que a los pinzones cebra les gusta anidar bajo el nido del águila audaz y que los pinzones cebra cubren sus nidos con plumas de otras aves. Y, tras examinar varios nidos de pinzón cebra, descubrieron una pequeña pluma de perico nocturno que «posiblemente había sido recogida unos cientos de metros alrededor y en las últimas semanas», según Young.

«No ha habido registros confirmados de pájaros vivos durante más de un siglo, pero ahora está claro que el perico nocturno existe en varias ubicaciones a lo largo del continente, incluyendo al menos tres estados: Queensland, Australia Occidental y Australia Meridional», señala la organización AWC.