Uno de cada cinco perros mayores de ocho años muestran síntomas de demencia similares a los del Alzheimer en humanos, según una encuesta realizada por la investigadora japonesa Mami Irimajiri.

El sondeo también determinó que sólo el 17% de los canes susceptibles de padecer demencia fueron revisados por veterinarios para comprobar sus síntomas.

Si el problema se detecta temprano, los síntomas pueden aliviarse alterando la alimentación o el estilo de vida de los perros, indicó a la agencia, Kyodo Irimajiri, quien espera que “los propietarios de los perros busquen consejo médico lo antes posible si notan que sus canes han envejecido de repente”.

La investigadora considera que la supervisión de especialistas es importante, dado que los tranquilizantes e inhibidores son las únicas opciones para lidiar con perros con demencia severa.

El sondeo se realizó en una muestra de 961 perros en hospitales veterinarios y perreras de Japón. Se les preguntó a sus dueños acerca de factores como el ritmo de sueño de sus mascotas, su comportamiento excretorio y las reacciones hacia ellos.

Con base en las respuestas se determinó que de los 547 perros de ocho o más años, el 21% podrían padecer este síndrome que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas.

Entre los síntomas de la demencia en los perros se incluyen los ladridos por la noche, debido a una alteración del ciclo normal de sueño y vigilia; un incremento de la agresividad o el que sean incapaces de sentarse u olviden sus hábitos de excreción.