En muchas especies son las hembras que desempeñan el papel de líder, relegando al macho a un papel secundario. En un día donde las mujeres son protagonistas es importante destacar que el reino animal ofrece ejemplos extraordinarios de sociedades matriarcales.

Orcas

La estructura familiar de las orcas gira en torno a las hembras del grupo. La matriarca o matriarcas son las que lideran y sus crías permanecen décadas junto a ellas, formando estructuras familiares muy estables.

Además, estos animales son de las pocas especies que pueden llegar a pasar toda su vida junto a sus madres. Incluso las matriarcas llegan a cuidar de sus propios nietos, con lo cual son uno de los pocos animales que llegan a la menopausia.

Suricatas

Este mamífero, que habita la región del desierto de Kalahari y las llanuras del sur de África, se rige también por un sistema matriarcal.

Se reúnen en manadas de 50 individuos aproximadamente y son las hembras las que lideran el rumbo de estos nómades animales. En el reino de las suricatas, las hembras dominan y ocupan todas las funciones importantes dentro de sus colonias: hay una hembra alfa, una vigía, las encargadas de cuidar a las crías, entre muchas otras tareas.

Elefantes

Los elefantes son los animales terrestres más grandes, y también uno de los mejores ejemplos de sociedad matriarcal.

Muchas veces, en la naturaleza, la jerarquía de los animales la establece su fuerza pero los elefantes prefieren la edad y la sabiduría. Las manadas acostumbran ser comandadas por la hembra de mayor edad. Y a pesar de que la matriarca suele ser más grande en tamaño que los demás, lo que realmente importa para ostentar este cargo es su experiencia. La matriarca es aquella que mejor sabe encontrar agua y defender a las crías. Esta hembra experimentada llega a liderar de 8 a 100 elefantes.

Hienas

Dentro de las manadas de hienas, que pueden estar formadas por grupos de hasta 60 individuos, el tamaño es lo que importa. Ellas comandan la manada porqué son significativamente más grandes y agresivas que los machos.

A pesar de su fama de carniceras, las hienas son excelentes cazadoras en grupo. Cuando matan a su presa, las hembras dominantes se alimentan primero. Los machos comen lo que les dejan las hembras y si no es suficiente buscan alguna carcaza abandonada en la sabana.

Kay Holecamp, bióloga norteamericana, estudió el comportamiento de las hienas manchadas durante más de 20 años. En sus investigaciones determinó que estos animales se caracterizan por un estricto y complicado orden de jerarquía dentro del mismo grupo, donde cada una de ellas tiene un rango diferente.

Hormigas

Y para terminar, nos vamos al mundo de los insectos. Las hormigas tiene sociedades matriarcales muy parecidas a las de las abejas, con una reina y miles de trabajadoras, que mantienen al hormiguero siempre activo. Los pocos machos que existen cumplen funciones reproductivas, y a veces, ni siquiera eso. De hecho, existe una especie de hormigas amazónicas (Mycocepurus smithii) compuesta sólo por hembras.