El curioso hecho sucedió al noreste de la provincia de Columbia Británica, en Canadá. Alrededor de 900 clientes de la operadora canadiense Telus se quedaron sin internet el sábado en el municipio de Tumbler Ridge luego de que una familia de castores provocara daños “muy extensos” en la infraestructura de fibra óptica de la localidad. La caída interrumpió el servicio de televisión por cable de 60 clientes y afectó también a la red de telefonía móvil local.

El municipio de Tumbler Ridge tiene alrededor de 2.000 habitantes, se encuentra cerca de las Montañas Rocosas, es un lugar pacífico y rodeado de naturaleza. Tanta naturaleza hizo que el sistema de fibra óptica de la ciudad se viera interrumpido debido a que unos castores estuvieron royendo un cable de fibra óptica, crucial para la red, con el aparente objetivo de usar el material en una presa que estaban construyendo sobre un arroyo (¡que tiernos!).

“Parece que los castores cavaron a lo largo del arroyo hasta llegar a nuestro cable, que está enterrado a un metro bajo tierra y protegido por un conducto de 11,5 centímetros de espesor”, explicaron desde la empresa.

Tan importantes fueron los daños causados por la familia de roedores que la interrupción del servicio duró 36 horas (desde el sábado 24 hasta la tarde del domingo 25). Los técnicos tuvieron que pedir refuerzos para exponer la línea y determinar hasta dónde continuaba el daño, ya que el terreno donde estaba enterrado el cable de fibra óptica se encontraba parcialmente congelado.