No importa dónde, cuándo y cómo…Ellos están siempre presentes. Un amor puro, desinterado, que no pide explicaciones ni exige tangibles. Nada importa en ese momento, sólo una caricia, un abrazo o un poco de calor. La compañía perfecta en momentos adversos. La imagen captada por un periodista de Conclusión muestra a un mendigo en el Parque España abrazado a su perro y debajo otro «pichicho» que les hace compañía ¿No es amor eso?