Los obispos de la provincia de Santa Fe elevaron un comunicado a las autoridades provinciales en el que expresan su «desconcierto» y «disconformidad» ante las nuevas medidas restrictivas que prohíben toda actividad religiosa en lugares cerrados.

«Comprendemos la necesidad de adoptar medidas sanitarias para luchar contra la pandemia, cuidando así la salud de nuestro pueblo. Sin embargo, las mismas deben ser aplicadas con el máximo respeto a los derechos y garantías consagrados por nuestra Constitución Nacional», inicia el texto.

Los obispos indicaron que la aplicación de nuevas restricciones debería seguir el camino del dialogo y el trabajo conjunto con todos los actores de la sociedad comprometidos en cada ambiente, con el objetivo de estudiar y encontrar las mejores alternativas que ayuden a salvaguardar la vida humana en su integralidad.

«La religiosidad es el alma de los pueblos latinoamericanos, por eso la dimensión religiosa de la persona humana es un aspecto esencial del bienestar integral de la población y el fortalecimiento espiritual de las personas; por lo cual las medidas y disposiciones que tomen las autoridades deberían atender siempre a su resguardo», pide el texto en el que los referentes religiosos expresan su «convencida disconformodidad» con las restricciones actuales.

Los obispos santafesinos destacan que la prohibición de toda actividad religiosa en lugares cerrados desconoce el respeto a los protocolos que, dicen, fueron correctamente implementados. En este punto, el comunicado hace referencia a la reducción de la capacidad de asistentes a los templos, el distanciamiento y la ventilación en edificios que por su arquitectura que son amplios y espaciosos.

«Se desconoce el gran esfuerzo que realizan estas comunidades por el cumplimiento de los protocolos en orden de la distancia debida entre cada uno de los fieles, el uso del barbijo o tapabocas, la desinfección de las manos con el alcohol y la supresión de algunos ritos dentro de la santa misa que implican un contacto físico entre las personas», cuestionó monseñor Emilio Cardarelli en declaraciones a Conclusión

Al nombrar la eliminación de algunos ritos, Cardarelli hace referencia a quitar el saludo dela paz en la Misa y el agua bendita en los ingresos al templo, entre otras medidas.

«Los obispos lo expresan en este comunicado. Hay un gran esfuerzo que se desconoce y también se desconoce la dimensión espiritual de la persona. En una época tan difícil como la que estamos atravesando, no podemos pensar solamente en la salud física, también hay que tener en cuenta la salud espiritual», señaló este martes ante este medio.

Cardarelli adelantó que no habrá ninguna violación a las restricciones y acatarán lo dispuesto por el Gobierno provincial, pero esperan poder recomponer las vías de dialogo y lograr revertir la prohibición. 

«La disposición de los obispos es acatar, con una gran confianza también en la razonabilidad de nuestro planteo. Así esta medida sin duda se va a revertir. Siempre la iglesia está en actitud de dialogo, buscándolo. No podría ella promoverlo hacia la sociedad y no ejercitarlo», expresó.

Por su parte, el comunicado firmado por -entre otros- el Arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, concluye: «Reiteramos nuestro pleno agradecimiento a la gran vocación de servicio de todos los agentes de salud, trabajadores de la educación y agentes de seguridad, que realizan un formidable esfuerzo en la lucha contra esta pandemia. Asimismo, renovamos nuestro compromiso con el cuidado y salvaguarda de la salud de todas y cada una de las personas, en especial de aquellas más débiles y vulnerables».