Por Carlos Duclos
Afable, como siempre, y con esa simpleza que es un sello distintivo y proverbial en las personas de bien y de espíritu elevado, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, recibió en su despacho a Conclusión.
Durante la entrevista se abordaron varios temas y no estuvo ausente, por supuesto, el Sínodo de la Familia recientemente concluido. Monseñor Martín no dudó en afirmar que en el Sínodo “hubo clima de diálogo” y que “la Iglesia quiere ayudar a la familia, especialmente a la que está en dificultad”.
Sobre el supuesto tumor del papa Francisco y una posible conspiración en su contra, el prelado fue claro: “Publicar este tipo de noticias que no son verdaderas manifiesta una intención segunda”.
Tras afirmar que el Papa “quiere que volvamos la vista a lo esencial” (a los pobres), se mostró preocupado por los cristianos perseguidos en Medio Oriente: “Nos preocupa que estos grupos extremistas tengan acceso a las armas ¿Quién se las vende? ¿No serán los mismos de occidente?”, se preguntó. También habló de lo que desearía de los próximos gobernantes.
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