Este martes 10 de diciembre se vivió, desde temprano, una verdadera fiesta democrática, que luego de un correcto y exitoso traspaso de mando entre el presidente saliente y el entrante, tuvo su corolario en Plaza de Mayo con shows musicales y discursos en el filo de la tarde.

Bien temprano, e incluso desde la madrugada, seguidores del Frente de Todos comenzaron a acercarse a la Plaza de los dos Congresos, donde comenzaron las celebraciones y vítores a la espera de la jura y asunción del presidente Alberto Fernández y la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner.

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Cerca del mediodía, cuando todavía faltaban un par de horas para el comienzo del discurso inaugural de la presidencia de Fernández, los testimonios que varios de los presentes dieron a Conclusión ya evidenciaban el fervor, la emoción y expectativa que sobrevolaban el icónico enclave porteño.

“Un estado presente, que restituya derechos, eso es lo que necesitamos, cuando damos clases no podemos darlas, los alumnos se duermen porque falta alimentación, la recuperación tiene que ser integral. Estos años los pasamos con sufrimiento y esperanza”, afirmó un docente, en representación de un grupo de Suteba.

Uno de sus partenaires, agregó: “El pueblo ha sufrido mucho y la mejor manera de celebrar esto es que vuelvan esas políticas activas, que podamos de alguna manera recuperar lo que perdimos, el pueblo se merece que la política sea una verdadera herramienta de transformación”.

Por su parte, una mujer que llegó acompañada desde Rio Cuarto, Córdoba se mostró “muy feliz” de poder estar en la plaza.

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“En Córdoba a Alberto no le fue muy bien pero estamos muy contentas de poder compartir con gente que piensa como nosotras. Esperamos que le vaya bien a Argentina, a todos, pero especialmente a los que pasan hambre y han perdido el trabajo”, precisó a Conclusión.

Entre otros relatos, sobresalió el de una mujer acongojada que dijo tener, a pesar de todo, “mucha esperanza”.

“Me había olvidado de lo que era el hambre, me sacaron los remedios más caros, de lo demás no me quejo porque la atención medica está bien, no podemos comprar un churrasquito, perdí la dentadura, no tenía ni para comprar verduras”, expresó.