Conclusión consultó en varias carnicerías de la ciudad y les preguntó a los consumidores si observan incrementos en el precio del producto. En uno de los negocios, uno de los carniceros comentó: “El último aumento fue fin de noviembre, principios de diciembre, a partir de ahí no aumentó más, salvo un porcentaje chico que no lo trasladamos al precio al público porque las ventas están caídas. Este año no fue significativo. La pulpa 140, asado 120, costeletas 90 pesos”.

Juan, otro carnicero mencionó: “No es verdad que se haya aumentado la carne, esta igual que hace unos meses. El consumo está un poco resentido pero la gente sigue eligiendo la carne porque rinde mucho, a la familia le rinde”.

Por su parte, los consumidores confirman que la carne este año no ha aumentado. “La carne es lo que más te rinde”, relataron los clientes.

Hasta el momento no aumentó. Los aumentos son cada tres meses aproximadamente, que se tocan los precios, dos o tres pesos, cinco si es un incremento un poco más grande. El precio del cerdo aumentó, hoy me confirmaron que hay que subirlo dos o tres pesos. Para hacer un asado es muy buen precio. Pero a pesar de la baja en ventas, los consumidores siguen eligiendo la carne, es que “este es el país de la carne…”, dijeron desde el comercio.