Decepción. Con sabor amargo y gusto a poco, los distintos sectores sociales que participaron de una nueva reunión por la Emergencia Social, lamentaron que la mesa de diálogo realizada durante la mañana de este martes en la sede del Arzobispado de Rosario, no haya cumplido con las expectativas deseadas.

En tal sentido, el presidente de la Multisectorial Rosario, Juan Milito, fue preciso: “Se hablaron muchas cosas vacías porque decir que enviarán más alimento sin decir cuánto, cuándo, ni donde es lo mismo que nada”. 

“Eran otras las expectativas que teníamos, no resolvimos nada en esta reunión, y nos vamos con sabor de injusticia”, señaló indignado y agregó: “Se esfuma el fondo sojero, se eliminan los subsidios al transporte y queda todo en Capital Federal, al mismo tiempo que el planteo de que no se pueden reasignar partidas presupuestarias no es bueno”.

En la misma línea, el dirigente gremial lamentó irse “una vez más con las manos vacías” y destacó que “la necesidad de la gente es algo de todos los días pero lo que hablamos fue algo etéreo”.

“Evidentemente no hay voluntad política y tampoco desde la provincia se mostró mucha voluntad en este tema”, cerró Milito en diálogo con Conclusión.

Por su parte, Nicolás Del Mastro, de la Multisectorial 21f señaló que hubo un diagnostico común de todos los sectores que participaron de la mesa de diálogo pero al igual que Milito, coincidió en que no hubo respuestas concretas por parte de Nación.

“Hay una limitación en la capacidad de priorizar los recursos que se requieren. Venimos a plantear los problemas en noviembre, porque no queremos una fiesta complicada, queremos que todos tengan garantizado un plato de comida en la mesa”, afirmó a Conclusión.

Por último, Eduardo Delmonte, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) dijo a este medio que “la Tarjeta de Ciudadanía debería llamarse la tarjeta de la vergüenza, porque los 300 pesos que la gente cobra todos los meses familiarmente expresa la cara visible del ajuste social que se viene aplicando desde Nación”.

Opinión oficialista

Fernando Reggio, subsecretario de abordaje territorial del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que hoy participó del encuentro en el Arzobispado, por el contrario, consideró que “la reunión fue muy positiva, con la mayoría de los actores que estamos sentados en la mesa veníamos trabajando”.

“Sabemos que empieza un fin de año muy complejo, donde creemos que la mejor forma de transitar una situación de crisis y vulnerabilidad importante es manteniendo el diálogo con todos los sectores”, manifestó convencido.

Además admitió que se van con “muchas inquietudes, muchos problemas” pero también “sabiendo que se está haciendo mucho, que hay muchos lugares donde no alcanza y el problema no es llegar con la asistencia sino hacerse cargo de esa realidad muy compleja”.

“Es importante trabajar en forma conjunta para poder terminar el año en paz. Se está haciendo mucho y se ha reconocido en la mesa también”, resaltó.

Consultado sobre la Tarjeta de Ciudadanía Reggio dijo que “es un programa que tiene la provincia, y cada provincia lo resuelve según mejor lo considera, según la realidad que vive” y en seguida aseguró que “desde Nación se acompaña de diferentes formas en la necesidad alimentaria, sea con la Tarjeta de Ciudadanía, que tuvo un incremento en el último semestre y tendrá un incremento el año que viene, así como con convenios con comedores, y con entrega de alimentos”.

“Resolver el problema de desarrollo social no es posible en lo inmediato”, finalizó defendiéndose de las preguntas inquisidoras de los periodistas.

La Mesa de reunión surgió por iniciativa de distintos sectores de la sociedad que pidieron a la Iglesia que ofreciera un espacio de diálogo frente a la situación social para “fomentar el aporte de todos en bien de los que más la padecen”.