Las radios comunitarias cumplieron un rol fundamental en la historia de las clases populares y en la calidad de la información que llega al común de la gente de los pueblos. Son un bastión de sueños y utopías que caminan por los barrios y las comunidades que nadie escuchó durante tiempo. Hoy, gracias a estos espacios, cualquiera puede expandir su voz.

Desde sus inicios el objetivo fundamental fue que en los barrios y en las periferias exista una herramienta de comunicación e información despojada de una estructura con sentido mercantilista.

Conclusión dialogó con Daniel «Pollo» Fosarolli, creador de ambas instituciones, quien explicó lo que significa un cumpleaños más sirviendo e informando a la comunidad en la que se desarrolló.

Fosarolli expresó: «Este martes fue el cumpleaños de FARCO, Foro Argentino de Radios Comunitarias, y da la casualidad también que Aire Libre cumple 31 años, y 24 FARCO, desde el hecho más significativo que puede decirse que fue la fundación de la red de radios comunitarias de todo el país».

Sobre este hecho que menciona, Fosarolli explicó que «la movida de radios comunitarias viene desde mucho tiempo. A FARCO la fundamos entre 15 radios comunitarias que existían en distintas provincias del país. Nos convocamos y empezamos a reunirnos para ver qué íbamos a hacer porque estábamos siendo amenazados y considerados clandestinos, terroristas, subversivos. En cualquier momento venía la policía y podían meternos presos, nos decían«.

Ante esas amenazas, nos juntamos para ver cómo nos protegíamos y nos defendíamos de alguna manera». Y terminó de explicar: «Después de 2 o 3 reuniones informales convocamos a todas las radios comunitarias que conocíamos y nos juntamos en ATE Capital. Ese año lo nombramos como el cumpleaños de FARCO».

 

Sobre el rol de la radio comunitaria y su historia, el fundador de ambas instituciones, mencionó que «las radios comunitarias somos radios que formamos una organización social de carácter jurídico sin fines de lucro. Pertenece a una organización, no a una persona. La radio comercial es una sociedad anónima para una actividad lucrativa. Las radios comunitarias somos sustentables más que rentables. Primero necesitamos subsistir».

«Pero eso no significa que no querramos tener producciones de calidad. Para eso hace falta equipamiento, tecnología y herramientas de calidad. Hace falta gente que trabaje permanentemente y que esto sea una fuente de trabajo digna para los comunicadores. La diferencia es que en estas radios comunitarias no se enriquece una persona, es el colectivo el que avanza, se sostiene y lleva adelante un proyecto», subrayó Fosarolli.

Al preguntarle sobre la sustentabilidad de las mismas, el fundador explicó que «esta radio se formó con muchísimas instituciones. Cuando se formó eramos distintos representantes de las organizaciones barriales que dijimos vamos a poner una radio entre todos, porque lo que sucedía era que los medios de comunicación venían a los barrios cuando había un hecho de violencia o de sangre y nunca venían cuando necesitamos demandar o reclamar o anunciar algo bueno del barrio. Entonces ante esa realidad dijimos vamos a tener nuestra propia radio. Si es sustentable, claro que sí, la radio cumplió 31 años. Es innegable que es sustentable«.

Y finalizó sosteniendo y reclamando que «es una realidad que tampoco tenemos una vida cómoda como los que están en una radio privada. Tenemos muchos desafíos como trabajadores de la comunicación popular: primero, concientizarnos que somos trabajadores y no voluntaristas. Y por otro lado, conseguir la división equitativa de la pauta nacional, provincial, municipal, porque con el 10% que el Estado asigna a los medios masivos, nosotros haríamos producciones».