Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder intepelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En esta oportunidad, Julia Vélez, integrante de la Multisectorial por los Humedales para profundizar sobre un ecocidio que parece no tener límite alguno. Se estima que, en los últimos meses, y profundizado por el contexto de pandemia que atraviesa al mundo, se quemaron alrededor de 700 mil hectáreas de humedales.

Si este año la Cámara de Diputados no vota la Ley de Humedales, que permanece cajoneada en la Comisión de Agricultura y Ganadería, una vez más perderá estado parlamentario. De suceder, se estaría repitiendo la historia de 2013 y 2016 en las que el proyecto tuvo media sanción en Senado, pero no pudo prosperar. El ecocidio es manifiesto, tan explícito como impune, por ello las tomas de decisiones no deben tener anclaje en la tibieza y en los juegos maniqueos.

El actual modelo productivo cimentado en el agronegocio, la megaminería y especulación inmobiliaria, sumado al fetiche las factorías de cerdos, es indudablemente inconducente. Basta con rascar tan solo un poquito en los datos que arrojan distintos estudios, para poder comprender que la cifra de pobres, crece sostenidamente al igual que el privilegio y las cuentas bancarias de un puñado de vivos. No hay planeta B, el futuro es hoy.