Todas las semanas se emite por el canal de YouTube de Conclusión un ciclo que busca acercar la realidad, para poder interpelarla profundamente. Es por ello que Catalejo, a lo largo de treinta minutos, aborda diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En este capítulo, Gisela Gentile y Alejandro Maidana dialogaron con Sergio Rafaelli, quién integra el Grupo de Curas en Opción por los Pobres de Argentina y reside en Pozo Hondo, Santiago del Estero. La necesidad de intercambiar visiones sobre una realidad socioeconómica que tiene contra las cuerdas a los sectores más vulnerables.

Mientras que los sectores especulativos, los mismos que durante largas décadas vienen insistiendo en una Argentina para pocos, oprimen con sus tentáculos toda capacidad de acción bajo un contexto global asfixiante, quienes resisten junto a los olvidados vuelven a tomar una necesaria postura ante la asfixiante coyuntura.

En su último comunicado vuelven a marcar las profundas diferencias que lo separan de un gobierno al que definen deshumanizado y adalid de las corporaciones. “De un gobierno se espera que gobierne: de un poder ejecutivo, se espera que ejecute todo aquello que sea beneficioso para el pueblo, a la vez que del poder judicial se espera que castigue aquello que lo perjudica, y del poder legislativo que instaure leyes de vida, prosperidad y paz. Y todos, cada uno con su especificidad, en favor del pueblo. Sólo así habrá democracia”.

No hay plata, hemos escuchado decenas de veces al presidente repetir que no hay plata, pero resulta que le donó dos helicópteros al presidente de Ucrania, que comprará 24 aviones de guerra perimidos de los EEUU, que pagará sin titubear al usurario FMI, que contrata a hermanos de funcionarios como asesores con salarios insólitos, que los gastos para las fuerzas de seguridad son exorbitantes, y muchas cosas más. Parece que no hay plata para lo que debería haber, mientras que se gasta en lo que beneficia a los amigos”, indicaron.

¿Y los pobres? En su cita frecuente de estadísticas, casi siempre falsas o recortadas, el presidente alude a la cantidad de pobres. “Somos testigos de eso. Y somos testigos de que los pobres han aumentado notable y escandalosamente desde que él es presidente. Se dirá que recién empieza, que no llegaron todavía los simbólicos 100 días de gobierno, que hay que darle tiempo; pero puesto que estamos convencidos que el rumbo elegido es exactamente el contrario del que se debiera seguir, sabemos que cuanto más tiempo pase, habrá más pobres y los pobres serán más pobres. Pobres a los que se les niegan alimentos para los comedores, pobres a los que se reprime cuando protestan. El Dios de Israel, que es el Dios de Jesús, señala bien claro a los injustos, a las autoridades prepotentes, a los que se desentienden de los pobres, a los ricos”.