Foto gentileza Francesco Bellina/DW.

 

Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder intepelarla profundamente. Es por ello que Catalejo a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

En esta oportunidad dialogamos con Rocco Carbone, junto al filósofo e investigador del Conicet, abordamos una temática muy poco problematizada como lo es el accionar mafioso en el mundo. De esta imprescindible charla surgieron una serie de preguntas ¿Opera la organización mafiosa ‘Ndrangheta en la ciudad de Rosario? ¿Juntos por el Cambio se mueve políticamente como un clan mafioso? ¿Son los puertos privados un lugar clave a la hora de hablar de mafias y narcotráfico?

“Mafia es una palabra que habría que nombrarla en plural, ya que existen varias mafias y no solo están vinculadas con Italia, ya que se expanden a lo ancho y largo del mundo y poseen distintas identidades y formas criminales. Algunas de ellas se encuentran ubicadas en pleno corazón de esta Argentina”, sostuvo Rocco Carbone.

Consultado sobre si las mafias pueden operar en los lugares que desee, el filósofo nacido en Calabria (Italia) indicó que “las mafias en realidad pueden ingresar a cualquier lugar, pero por sobre todo prefieren los países donde no está tipificado a nivel del derecho penal, la asociación mafiosa, el crimen mafioso y el proceder del método mafioso, uno de esos lugares ni más ni menos, es la Argentina. El derecho penal de este país no tipifica la organización mafiosa, por eso mismo no se la puede perseguir”.

En torno a la violencia que atraviesa a Rosario, no dudó en sostener que la mafia ‘Ndrangheta está operando en la ciudad. “Por ello Rosario es una ciudad muy interesante para analizar el accionar mafioso, ya que tiene un puerto punzante, y como diría el investigador, escritor y profesor Enzo Ciconte, «Si quieres encontrar a un mafioso, hay que buscarlo en un puerto»”.