La Federación Nacional de Camioneros manifestó en un comunicado «profunda preocupación y estado de alerta», ante la emergencia sanitaria existente, y las serias consecuencias que se producen sobre la totalidad de los trabajadores que representamos, en especial, en las Ramas de Recolección de Residuos Domiciliarios y Barrido Manual de Calles, Recolección de Residuos Patológicos y la Rama de larga Distancia, y en particular en relación al riesgo epidemiológico que sufre toda la actividad de autotransporte internacional de cargas.

Los camioneros sostuvieron en el escrito que «desde el inicio de la pandemia y las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo, los trabajadores de nuestra actividad han sido considerados esenciales. En este contexto, nuestro sector no ha dudado un segundo en poner el cuerpo y desarrollar sus tareas con todo compromiso, más allá de que ello siempre implicó un riesgo para la salud y la vida del trabajador y su familia».

«Este compromiso ha permitido garantizar el abastecimiento de toda la población, a pesar de las innumerables dificultades y trabas, en muchos casos extremadamente abusivas, impuestas por algunas jurisdicciones locales», consignaron.

En la misma línea, manifestaron que «el personal de la Recolección se encuentra sumamente expuesto en forma permanente dadas las tareas de manipulación de elementos y materiales potencialmente infectados, siendo una de las actividades de mayor riesgo y contagio, requiriendo su situación especial, prioridad en el cronograma de vacunaciones contra el CoVid-19».

Para la Federación que expresa a todos los trabajadores camioneros «la situación se ha agravado recientemente, en particular para el sector de larga distancia, a partir de la aparición de la llamada “cepa de Manaos”, una mutación del CoVid-19 mucho más contagiosa y de rápida propagación, que está ocasionando un colapso en el sistema de salud brasileño, lo cual ocasiona una situación de permanente angustia en los choferes y en sus familias». 

Asimismo, describieron que el impacto de la pandemia genera «gran incertidumbre» en sus seres queridos, porque no se sabrá «cuál será el destino de quienes puedan quedar varados en el exterior», y estarán a merced de «sistemas sanitarios que ni siquiera pueden brindar atención a sus propios habitantes».

En le mismo sentido, explicaron que ante «esta nueva realidad, diversas autoridades del área de Salud nos han propuesto la realización de hisopados obligatorios en cada cruce de frontera».

«Nuestra organización considera, a esta altura de los acontecimientos, que dicho paliativo, de carácter exclusivamente estadístico y/o contingente, además de ser costoso y engorroso para cada chofer, no soluciona la cuestión fundamental, que es la exposición continua a un riesgo de salud muchas veces irreversible», argumentaron certeramente.

No obstante, diferenciaron que «el número de conductores que realiza el transporte internacional– y que sostiene las exportaciones argentinas por vía terrestre– es relativamente reducido respecto del universo general del transporte de cargas, por ello entendemos que no sería compleja, y resultaría plenamente justificada su priorización en el cronograma de vacunaciones contra el CoVid-19».

Descripto el cuadro en el que se encuentra inmersos los trabajadores camioneros, la Federación solicitó con énfasis a las autoridades «que arbitren los medios necesarios para que se incluya al personal de Recolección de Residuos Domiciliarios y Barrido Manual de Calles, Recolección de 2 Residuos Patológicos y de Larga Distancia y en especial, el Personal de conducción y auxiliar que realiza transporte internacional de cargas en el rango de prioridad para su vacunación».

Finalmente, destacaron y subrayaron «que tal medida no sólo implica una solución destinada a resolver el problema de fondo respecto de los choferes y sus familias que arriesgan su salud y vida, sino que asimismo, inmunizar a quien se expone a tan alto riesgo, implica indiscutiblemente una medida de prevención para la población en general».